ABC – 22/07/17
· En la misma línea. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sigue evitando un posicionamiento sobre el referéndum ilegal que Carles Puigdemont quiere llevar a cabo el 1 de octubre en Cataluña.
El Ayuntamiento volvió a debatir ayer en el pleno varias iniciativas relacionadas con el referéndum, lo que constató, una vez más, su poca claridad al respecto y sus claras discrepancias con su socio de gobierno, el PSC.
En la sesión de ayer tenía que presentarse una proposición del grupo Demòcrata de apoyo al 1-O que finalmente quedó fuera del orden del día por la falta de apoyo del gobierno municipal.
Por el contrario, sí que tiraron adelante las dos propuestas de Ciudadanos y PP al respecto. Cs propuso un rechazo municipal a cualquier requerimiento que el Govern hiciera para asumir cualquier responsabilidad en la organización del referéndum o a la cesión de espacios. La medida quedó rechazada con los votos en contra de BComú, grup Demòcrata, ERC y la CUP. El voto a favor de Cs, PP y PSC fue insuficiente pero sirvió para hacer patente una vez más las diferencias entre los socios de gobierno.
Además, a pregunta del PP, Colau aseguró que cuando se conozcan los detalles «veremos las repercusiones que puede tener a todos los niveles y nos posicionaremos». «No vamos a permitir la instrumentalización de este Ayuntamiento ni por unos ni por otros», reprochó la alcaldesa a la oposición.
A diferencia de Barcelona, el Ayuntamiento de Tarragona, también en pleno, sí aprobó ayer un rechazo al 1O y acordó «proteger» a los funcionarios de «una iniciativa sin cobertura legal». En este caso, llegó a petición del PSC y pudo prosperar junto a los votos de Cs y PP.