IGNACIO MARCO-GARDOQUI-EL CORREO

Este Gobierno tiene una malsana inclinación a utilizar el globo sonda como elemento de comunicación. Suelta una idea, por peregrina que sea, y luego se agacha hasta ver cómo se comporta en el ambiente y cuáles son las reacciones que suscita. Hay ejemplos a montones. El último ha sucedido con ocasión de la imparable subida de la luz que ha puesto de manifiesto cosas evidentes: 1) Tras Italia, mantenemos los precios más caros de toda Europa. 2) Es cierto que carecemos de materias primas fósiles, pero también lo es que estamos muy bien dotados para las renovables por nuestras horas de sol y viento y las hidráulicas, y por las diferencias de cota de muchos de nuestros ríos. 3) La regulación del sistema es extremadamente compleja porque hemos hecho muchas tonterías en el pasado y la tarifa soporta una larga lista de externalidades que la oprime. 4) Los gobiernos siempre miran a la electricidad con codicia y la gravan con alevosía. Por eso soporta unas responsabilidades y carga fiscal inasumible. 5) En estos últimos meses ha quedado claro que éste (no es el único, pero es el actual) carece por completo de ideas para manejar y resolver el problema.

Por eso corre como pollo sin cabeza, lanzando ideas a diestra y a siniestra, la mayoría de ellas locas y todas ineficientes y señala a las empresas como culpables de sus carencias. La última idea, la creación de una empresas pública que recibiría las concesiones hidráulicas, según se vaya cumpliendo la fecha de concesión, se supone que con la sana intención de abastecer la demanda a menores precios. La idea procede del armario ideológico de Podemos, la desechó primero y la admitió después la vicepresidenta tercera y la acaba de desprestigiar la vicepresidenta primera al decir que ni es oportuna ni es eficaz.

¿Cómo iba a serlo? Las concesiones en vigor son muchas, pero, dadas las enormes inversiones que comportan, sus plazos son largos, de tal manera que en el futuro inmediato no termina prácticamente ninguna y en los próximos diez años unas cuantas que suponen un porcentaje mínimo de la demanda total. ¿Se puede construir una empresa sólida y eficiente en ese sector con ese nivel de producción y con una cartera de generación de un solo origen? Obviamente no. ¿Podría rebajar los precios? No veo cómo, pero si lo consigue tendría que abastecer la demanda total porque nadie querría pagar más para obtener lo mismo.