EL MUNDO 10/06/14
«Tengo el honor de informarle de que la solicitud de ayuda mutua emitida por las autoridades judiciales españolas de fecha 14 de enero de 2005 se encuentra aún pendiente en el Juzgado de Instrucción de la Sra. Le Vert. Esta solicitud como otras muchas concierne a copias de dosieres voluminosos, a los que la Juez de Instrucción no puede materialmente responder». Cuando llegó esta respuesta a la Audiencia Nacional, en marzo de 2009, hacía ya cuatro años que
España había pedido la colaboración a la juez antiterrorista francesa… y faltaban aún otros cuatro para que esa ayuda se materializara.
Esa demora de ocho años en contestar a la comisión rogatoria es la que ayer llevó a la Sección Cuarta de lo Penal a aplicar la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas y rebajar sustancialmente –dos años frente un máximo posible de ocho– las condenas por daños terroristas a Gorka Martínez Azcarazo y Jon Kepa Preciado.
De la sentencia se desprende que la excusa francesa de los «dosieres voluminosos» no era más que una respuesta tipo. En este caso la petición de ayuda era muy sencilla: remitir a España una muestra de escritura de Preciado y un tercer etarra, ambos presos en Francia, para cotejarla con las instrucciones de explosivos incautadas en un piso de ETA.
La petición de enero de 2005, respondida en enero de 2013, ha sido finalmente uno de los elementos que el tribunal presidido por Ángela Murillo (ponente de la resolución) ha empleado para dictar condena.
El tribunal da por probado que Preciado y Martínez participaron en junio de 2003 en la colocación de una bomba en una subestación eléctrica que dejó sin suministro parte de las localidades vizcaínas de Durango e Iurreta.
El tribunal considera a ambos autores de un delito de daños con explosivos, penado con entre cuatro y ocho años de cárcel. Añade que, por el carácter terrorista de los hechos, debe imponérseles la pena en su mitad superior (es decir, de seis a ocho) y luego rebajar un grado la pena debido a la atenuante de dilaciones indebidas, (quedaría con un mínimo de tres y un máximo de seis). Sin embargo, las cuentas del tribunal dan un resultado aún más favorable de dos años de cárcel.
A Preciado, la rebaja de la condena gracias a la lentitud francesa le importará poco, porque tiene condenas que superan holgadamente el máximo de 30 años de prisión. Pero Martínez Azcarazo no tiene condenas tan elevadas y la rebaja sí se podría traducir en menos tiempo efectivo en prisión.
‘Karakate’, de Venezuela a prisión
El juez Pablo Ruz envió ayer a prisión a la etarra María Jesús Elorza, ‘Karakate’, detenida a su llegada de Venezuela. La etarra declaró que había vuelto voluntariamente para saldar sus cuentas en España y Francia. ‘Karakate’ tiene pendiente una condena en el país vecino, lo que motivó la petición de cárcel del fiscal Carlos Bautista.
Sortu consideró que el Gobierno actúa como «un auténtico enemigo de la paz» por detener a ‘Karakate’.