Consistorios populistas desafían la ley con banderas de la Segunda República

ABC – 15/04/16

· Alcaldes del PSOE, las marcas de Podemos y Compromís burlan la Constitución y los requerimientos del Gobierno

· Valencia: Diecisiete ayuntamientos y la diputación. El Gobierno envió requerimientos a 17 ayuntamientos de la provincia de Valencia y a la diputación para que retirasen la tricolor; ninguno hizo caso.

Una decena de alcaldes populistas –y algunos socialistas– decidieron ayer desafiar la Constitución y los requerimientos del Gobierno, y se lanzaron a un frenesí conmemorativo de la Segunda República desde las fachadas de sus consistorios. La conmemoración fue especialmente visible en Valencia, cuyo alcalde, Joan Ribó (Compromís), celebra orgulloso estos días que la Guerra Civil obligase a convertir Valencia en capital de España por unos meses.

La fachada del Ayuntamiento de Valencia amaneció engalanada con una pancarta en la que se funden la Real Senyera de la Comunidad Valenciana y la tricolor republicana, con la leyenda «80 aniversario, Valencia capital de la República». En enero, Ribó ya utilizó el balcón del Ayuntamiento para recrear la cabalgata republicana de enero de 1937, cuando el Gobierno prohibió los Reyes Magos.

El gesto del alcalde de Valencia prendió entre otros munícipes de la provincia: Xirivella (PSOE) y Puzol (Compromís) colgaron la tricolor en un mástil junto a las oficiales, mientras Paterna (PSOE) iluminó la fachada consistorial con los colores de la bandera republicana, y colgó la bandera en la plaza de la República de la localidad. Al mismo tiempo, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exjuez Baltasar Garzón recogían en el municipio un premio del PSOE valenciano por su labor a favor de la memoria histórica.

Requerimientos

En Alicante, los concejales de Guanyar (unión de Podemos e Izquierda Unida) que gobiernan con el PSOE salieron al balcón para ondear tres banderas tricolor. La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana reaccionó rápidamente a la exhibición de las enseñas inconstitucionales, y remitió diversos requerimientos a los consistorios implicados, hasta un total de 17 (y la Diputación de Valencia), para advertirles de que es «ilegal», ya que solo se pueden lucir las banderas oficiales –con independendencia que se haga en un mástil o en cualquier otro soporte–.

Ribó, que por la tarde participó en un acto que reunió apenas a 100 personas para reclamar el advenimiento de una tercera república –el alcalde de Valencia ha militado toda su vida en el PCE e IU, y desembarcó en Compromís hace una década–, replicó que «una pancarta no es una bandera» y anunció que mantendrá la republicana en el balcón hasta el próximo domingo. En Xirivella anunciaron que iban a retirarla, pero a media tarde la tricolor aún ondeaba en su mástil.

En realidad, el requerimiento de la Delegación del Gobierno concedía a los ayuntamientos un plazo de diez días para retirar las banderas, con lo que apenas tenía efecto práctico. Ninguno de los aludidos acató el escrito. El delegado del Ejecutivo en la región, Juan Carlos Moragues, lamentó que la actitud de los alcaldes del PSOE y Compromís «es una provocación y fomenta la polémica de división y confrontación, abre viejas heridas y fantasmas y es una demostración más del sectarismo con el que gobiernan algunos dirigentes políticos».

Cádiz, Zaragoza y Palma

La exhibición de tricolores, que no se reprodujo en Madrid, se extendió sin embargo a ayuntamientos populistas de otras regiones, como los de Cádiz o Zaragoza –que las colocaron en mástiles junto a las oficiales–. También en el barcelonés distrito de Sant Andreu se colgó una bandera tricolor, aunque en este caso, como en Valencia, fue en la barandilla del balcón consistorial.

El Ayuntamiento de Palma vivió por su parte una particular «guerra de banderas» entre una de las formaciones que integran el actual tripartito y los dos partidos que en el actual mandato se encuentran en la oposición, el PP y Ciudadanos. Coincidiendo con el 85 aniversario de la Segunda República, la formación econacionalista MÉS colocó una bandera republicana en un balcón ubicado en la parte posterior del edificio consistorial.

Cabe recordar que en esta legislatura el equipo de gobierno municipal está conformado por el PSOE, MÉS y Som Palma, que es la marca blanca de Podemos. El actual alcalde es el socialista José Hila, que en junio del próximo año será relevado por el econacionalista Antoni Noguera. Poco después de que MÉS hubiera colocado la bandera republicana, Ciudadanos puso en otro balcón una bandera constitucional, sensiblemente más grande que la enseña colgada por los econacionalistas. Con posterioridad, el PP colocó también dos banderas constitucionales en el citado edificio.

ABC – 15/04/16