Consuelo Ordóñez : «Teníamos muchas esperanzas en el PP, pero nos ha decepcionado»

Entrevista a CONSUELO ORDOÑEZ / Presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo de Euskadi (Covite), EL CORREO 12/08/13

· Advierte que «no es cuestión de pedir a ETA que se disuelva». «Ya han pasado casi dos años, lo que hay que hacer es desarmarlos», defiende.

Consuelo Ordóñez considera que tras el cese de ETA y la entrada de la izquierda abertzale en las instituciones el relato de lo que ha ocurrido en este país durante décadas está en juego. Como presidenta de Covite, la asociación mayoritaria de damnificados de Euskadi, tiene claro cuál debe ser la base sobre la que asentar la paz: justicia y memoria. Hermana del que fuera concejal del PP Gregorio Ordóñez, asesinado por la banda terrorista, no esconde la «decepción» que ha supuesto para ella el Gobierno de Rajoy y no quiere hablar de desarme. «Con los terroristas no se interactúa ni se negocia», defiende.

– ¿Cómo valora la apuesta del PNV por un desarme de ETA ante las instituciones vascas?

– ETA no es un movimiento de liberación; es una banda terrorista. Por tanto, no es cuestión de pedirles que se desarmen o disuelvan. Ya han pasado casi dos años: lo que hay que hacer es desarmarlos. Es como si al pederasta indultado por Marruecos el Gobierno le pidiera que se entregase y la Policía no hiciera nada. Mi pregunta es: ¿Cuánto tiempo se permitirá que sigan treinta etarras en posición amenazante? ¿Es que el Estado de Derecho no tiene mecanismos para provocar su disolución? ¿A qué se está esperando? Con los terroristas no se interactúa ni se negocia.

– ¿Se puede cerrar el ciclo de la violencia sin un diálogo?

– Hace unos años, antes de que declararan la tregua y antes de que llegara Zapatero, estuvimos a punto. No hace falta para nada el diálogo para acabar con una banda terrorista. A los nazis en Alemania no se les venció negociando.

– ¿Qué opina del papel del Ejecutivo central en el proceso de paz?

– Teníamos muchas esperanzas en el PP, pero nos ha decepcionado. En año y medio que lleva en el Gobierno hemos visto ya muchas cosas que nos hacen pensar que, claro que no están negociando con ETA, pero los datos apuntan a que tienen un pacto con quienes sí que lo hicieron, que es el PSOE. Hay una continuidad encubierta de la hoja de ruta que en su día marcó ETA. Pr ueba de ello ha sido, por ejemplo, la legalización de Bildu o, a sabiendas de que una amnistía es imposible, los gestos que están teniendo hacia los presos.

– Sí parece decepcionada. – Lo estoy, porque creíamos que iban a cambiar las cosas y cortar de raíz con todo lo que hizo Zapatero, pero no ha sido así.

– La izquierda abertzale acusa al Gobierno de bloquear la situación…

– ¿A qué llaman ellos el bloqueo? ¿A que no se saque a todos los presos a la calle? Lo que quieren es conseguir sin matar lo que no han conseguido matando. ¿Tenemos que arrodillarnos todos ante ellos porque no asesinen? El proyecto político ya lo han conseguido con la legalización de la izquierda abertzale; el problema es que las cosas no van lo rápido que ellos quieren. El Gobierno no puede permitir eso. Si el bloqueo sigue siendo que los presos cumplan sus condenas espero que sigamos así porque eso sería la garantía de que estamos en un Estado de Derecho.

– ¿Cómo ha recibido los diferentes permisos que la Audiencia Nacional ha concedido a presos disidentes de ETA?

– El fin principal de la pena es la reparación a las víctimas, que se haga justicia. Otra cosa es que luego las penas vayan orientadas a la reinserción. Lo que no puede ser es que la reinserción llegue a cualquier precio. A eso nos oponemos. La Administración de Justicia lo que nunca ha hecho es preguntar a los presos de la ‘vía Nanclares’ por los crímenes sobre los que pueden tener información. Eso es, sencillamente, exigir el cumplimiento de la ley. Lo que pedimos es que a la hora de barajar los permisos se exija esa colaboración efectiva para resolver los asesinatos pendientes. ¿Es que las víctimas no tienen derecho a saber la verdad? La culpa no la tienen los presos; a mí no me duele ver a Lasarte en la calle, lo que me duele es que se lo permitan.

– Hablando de justicia, la Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo podría poner en jaque la ‘doctrina Parot’ en septiembre. ¿Contempla una posible sentencia en contra?

– Claro que lo contemplo. Lo grave aquí es que se haya permitido que Inés del Río haya convencido al Tribunal de Estrasburgo. ¿Dónde estaba España en junio, en la primera instancia? Luego, en la apelación, hacen un paripé como que este Gobierno lo estaba dando todo. ¿Y qué hicieron antes? Eso me hace sospechar que se trata de una forma encubierta de facilitar la suspensión de la ‘doctrina Parot’. Con decir luego que hay que acatar lo que diga el tribunal, listo.

– ¿Considera que ha habido dejadez por parte del Gobierno en este caso?

– A la vista está.

– ¿Qué supondría esa decisión para usted? – Imagínese lo doloroso que puede resultar que los asesinos más sanguinarios, incluidos los que mataron a mi hermano, salgan a la calle habiendo cumplido un año y medio por asesinato.

– ¿Qué piensa sobre la noticia de que el etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga se niegue a que los forenses de la Audiencia Nacional le realicen un nuevo reconocimiento médico?

– ¡Cómo no se va a negar! Lo que se ha demostrado objetivamente es que quienes dieron el informe certero fueron los forenses de la Audiencia Nacional, no Osakidetza. Está claro que Bolinaga es el De Juana Chaos del PP y ha puesto en jaque la credibilidad de las víctimas hacia el Gobierno. Verle en la calle todos los días en un insulto para la memoria de nuestros muertos.

Mapa de la memoria propio

– Un centenar de víctimas, por ahora, solicitarán tras el verano la dimisión de Mari Mar Blanco como presidenta de la FVT por desear la muerte de Uribetxebarria. ¿Qué le parecen sus palabras? ¿No cree que se ha extralimitado al hablar de esta forma, no de forma personal, sino en base a su cargo?

– Tenemos demasiado trabajo en Covite como para perderlo en estas tonterías. Lo que dijo Mari Mar forma parte del foro interno de muchas víctimas y no me parece ni de sentido común pedir su dimisión. Respeto lo que quieran hacer, pero no lo comparto. – De lo que le acusan es de haberse extralimitado al hablar como presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

– Que haya cometido el desliz de mezclar su foro interno con su cargo puede ser más o menos desafortunado, pero de ahí a movilizar a otras víctimas en su contra… Sin comentarios.

– ¿Qué le parece la suspensión cautelar de la elección de la txupinera de fiestas de Bilbao y del pregonero de Llodio por suponer una posible ofensa para las víctimas?

– Aplaudo las medidas. Es más, lo que haría es un llamamiento a que nos dejen en paz. Durante años, los acólitos de ETA han monopolizado las fiestas para mostrar su apoyo a quienes han justificado y materializado el terror en Euskadi. Pero la mayoría de los vecinos de Bilbao y de Llodio lo que quieren es disfrutar y no encontrarse con toda esa parafernalia. Mi pregunta es: ¿Cuáles son sus méritos para ser txupinera y pregonero? Por favor, no somos tontos.

– Covite prepara un mapa de la memoria propio que verá la luz en septiembre. ¿Cuál es el objetivo que persiguen con esta iniciativa?

– Es un mapa virtual que se incorporará en nuestra página web y que buscará difundir la memoria de lo que ha ocurrido en este país, no solo aquí sino también en el ámbito internacional. Será una iniciativa transparente, no como otras que ha hecho el Gobierno vasco, en la que se documentarán los seiscientos asesinatos cometidos por organizaciones terroristas en Euskadi entre 1960 y 2009 y su situación judicial. El último, el de Eduardo Puelles. Mucha gente podrá incluso sorprenderse al conocer que debajo de su casa mataron a alguien. Lo que vamos a hacer nosotros no lo ha hecho nadie, ninguna institución, tanto que se habla de memoria.

– ¿Cuál diría que es la relación de la asociación con el Gobierno vasco?

– De momento, un poco inexistente. Desde luego, nunca ha habido una llamada diciendo que Urkullu quiere citarse con nosotros. Nos hemos reunido con Txema Urkijo y con la dirección de víctimas alguna vez, la última para presentar nuestro ‘contraplán’ a su plan de paz.

– ¿Cree que el Ejecutivo tendrá en cuenta las aportaciones antes de aprobar el proyecto? – Muchas esperanzas no tenemos, la verdad. Es un plan de paz para darle la vuelta entera. Un borrador que obvia que la segunda fuerza de Euskadi justifica que se asesinara de forma selectiva a seres humanos durante décadas y pone el punto de mira en los demócratas, que son los únicos que no necesitan formación en derechos humanos…

– ¿Cómo ve al PNV en la gestión del final de ETA? – Ya sabemos en qué posición está. Parte de la base del conflicto y no quiere asumir responsabilidades. Quiere una paz basada en una mentira y así no. Lo que necesita esta sociedad es mirarse en un espejo. El terrorismo, no nos olvidemos, ha sido cosa de unos, con el consentimiento y la complacencia de muchos, que miraron hacia otro lado.

– ¿Qué le pareció que Urkullu recibiera el premio de Ilustre de Bizkaia de la Diputación en nombre de todas las víctimas?

– Eso fue una tomadura de pelo, un insulto. Llamé para preguntar si estábamos invitados y me dijeron que no, que estaban invitando individualmente y que no reunía los criterios estipulados o algo así, una frase que incluso la apunté en un papel porque no daba crédito.

– ¿No se le invitó al acto?

– No, porque no soy de Bizkaia. Eso sí, hablé con otras víctimas vizcaínas y no se les había invitado tampoco. En definitiva, invitaron a quienes les dio la gana.

– Su reelección como presidenta de Covite estuvo rodeada de una profunda división interna, ¿han vuelto las aguas a su cauce? – He de decir que la crisis interna nos ha venido muy bien. Las personas que estamos ahora en la junta tenemos muy claro por lo que trabajar y tenemos el apoyo de muchas víctimas. No hay fisuras.

– ¿Y qué ha sido de la denuncia que la otra candidatura presentó ante los tribunales? Impugnaron su reelección por entender que parte de sus votantes no cumplen las normas de afiliación.

– Cuando se fijó la vista de medidas cautelares llegamos a un acuerdo de suspensión de la demanda por un periodo de dos meses. El plazo se acaba a mediados de septiembre y si ninguna de las partes pide la reanudación, se archivará.

Entrevista a CONSUELO ORDOÑEZ / Presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo de Euskadi (Covite), EL CORREO 12/08/13