«Cordial»

LUIS VENTOSO – ABC – 22/07/16

· Así dice el Gobierno que fue la cumbre con Junqueras.

Oriol Junqueras no es un juvenil. Acumula su fardo vital (47 años) y dicen quienes tienen la suerte de tratarlo que se trata de una persona inteligente y muy bien formada (doctor en Historia). Con esos precedentes, confieso que desde mi psique gallega, de efusiones pálidas, no salía de mi pasmo cuando hace un par de años lo escuché emocionarse de repente en una entrevista radiofónica. Al invocar el inminente advenimiento de su república, la emotividad se apoderó del señor Junqueras, que prorrumpió en un pequeño sollozo que mellaba su voz. Que una persona adulta rompa a llorar súbitamente en una emisora con la mera evocación de la independencia me intimida, pues ahí se atisbaría un fervor de tintes fanáticos.

Los hechos han ido acompasando aquellas emociones. Hoy es el vicepresidente de una Generalitat que aboga por liquidar nuestro país en breve y a la brava. Y no lo digo yo, lo repiten ellos cada día. Además, Junqueras, junto al ya fracasado Mas y a Homs, ha sido uno de los arietes de una fatigosa campaña de ofensas al resto de los españoles, que se resumía en llamarnos ladrones.

Con toda esa mochila, el vicepresidente de la Generalitat sublevada contra nuestro orden constitucional visitó ayer Madrid para reunirse con la vicepresidenta de España. Fuentes del Gobierno califican la reunión de «cordial». También se detallan una serie de nuevas prebendas que se darán a la Generalitat, supongo que en justo pago a su probada lealtad institucional. Incluso se habla de que si la Agencia Europea del Medicamento deja Londres, se intentará llevarla a Barcelona, para dicha de valencianos, sevillanos, coruñeses, bilbaínos, santanderinos…

El Gobierno debe apoyar a Cataluña en todos sus problemas como parte vital de España que es. No hay duda. Pero a los que no poseemos ni la décima parte de la inteligencia de nuestra vicepresidenta, toda esta cordialidad con Junqueras nos asombra y molesta, porque el grato visitante está encabezando un plan para laminar nuestro país. Inquieta –y decepciona– que la vicepresidenta política, la portavoz del Gobierno, haya sido incapaz de aprovechar esta visita para hacer una defensa expresa de la unidad de España, o que no haya utilizado la ocasión para dar aliento a los catalanes que se sienten españoles y sufren un acoso brutal por parte del aparato nacionalista, o que ni siquiera haya hecho la elemental pedagogía sobre las bondades del proyecto español para Cataluña.

Ser un magnífico funcionario y mantener ordenadas las calderas de la administración es importantísimo y de alto mérito. Pero en contra de lo que cree el clan que adula a la vicepresidenta hasta el ridículo, hay muchas personas capaces de hacer eso. En cambio, lo que no abundan son los estadistas capaces de defender con convicción a su país cuando está amenazado, esgrimiendo una dialéctica clara, persuasiva y, sobre todo, llena de valores positivos. Los enjuagues con los separatistas no van a arreglar ningún problema.

Al revés. En Escocia ya piden el segundo referéndum… y todavía no se han cumplido dos años desde que perdieron el anterior. Se gana convenciendo, con fe en tus ideas, no con pamplinas ante quien quiere destrozar tu casa.

LUIS VENTOSO – ABC – 22/07/16