EL CORREO 22/12/14
El colectivo de víctimas del terrorismo Covite denunció ayer que la placa que colocó el pasado domingo en San Sebastián en memoria de Miguel Paredes y Elena Moreno, asesinados por ETA en la capital guipuzcoana en 1990, ha sido «arrancada».
Esta lápida fue instalada por primera vez en la calle San Lorenzo, en la Parte Vieja donostiarra, el 19 de octubre, pero dos días después fue retirada por el Ayuntamiento porque no contaba con la autorización municipal. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, dijo entonces que Covite sabía que la colocación de una placa «requiere un procedimiento burocrático» que nunca solicitó.
Covite advirtió ayer que volverá a instalar el distintivo «cuantas veces sea necesario».