COVITE, 02/02/13
· San Sebastián. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE) cree que después de que la Cámara vasca se opusiese ayer a reclamar Justicia para el 40% de los asesinados por ETA, ha quedado de manifiesto lo poco que pesan las demandas de memoria, dignidad y justicia para el conjunto del Parlamento Vasco.
El pronunciamiento de COVITE llega después de que hoy se haya hecho público que gracias a la información trasladada por el Colectivo a la Audiencia Nacional, se ha reabierto un caso de asesinato que iba a prescribir el próximo martes. El paso dado por la AN no se hubiera producido sin la intermediación de COVITE. Tal circunstancia es sólo un ejemplo que demuestra que el Estado de derecho no ha centrado sus esfuerzos en una demanda clave para los damnificados: la resolución de los crímenes sin resolver.
Que COVITE, financiando investigaciones, haya logrado que se rescaten sumarios olvidados no es un triunfo para las víctimas, sino la evidencia de que la maquinaria del Estado de derecho no funciona correctamente. Por ello, COVITE debe mostrarse crítico con el posicionamiento mostrado ayer por formaciones políticas como PNV, PSE-EE y EH Bildu, que se opusieron a instar al Gobierno y a la Justicia a resolver los 326 asesinatos de ETA, muchos de los cuales no acaparan la atención adecuada.
Un sector del Parlamento justificó su actitud argumentando que no le constaba que la Justicia hubiera suspendido las investigaciones. Otro segmento dejó caer que el debate de los crímenes sin resolver no aporta nada. Una Cámara que tiene problemas para pedir que se investiguen los asesinatos de ETA sin resolver es una Cámara que no está al tanto de las circunstancias en las que se gestionó la Justicia para las víctimas de ETA en los años 80 y principios de los 90. Ya sea por ese desconocimiento, preocupante al afectar a líderes que deben impulsar una regeneración moral, o por que las consecuencias de 30 años de terrorismo ya han pasado a un segundo plano en la agenda de parte del Parlamento, COVITE está en la obligación de reprochar una actitud que pone trabas a la superación del horror causado por ETA.
COVITE, 02/02/13