Cs avisa al PSOE que no irá a una reforma constitucional sin el PP

ABC 13/07/17

· Rivera advierte del peligro de abrir el debate para contentar al independentismo

Ciudadanos quiere abrir el debate de la reforma de la Constitución, pero no quiere hacerlo como parte de una estrategia para frenar a los independentistas. En la estrategia de Albert Rivera siempre ha estado renovar la Carta Magna como eje fundamental de la «renovación del proyecto común español», pero no considera que el debate deba centrarse exclusivamente en la cuestión territorial ni deba hacerse para tratar de contentar al nacionalismo.

El líder de la formación liberal advirtió ayer al PSOE de que no se llame a engaño con las ofertas a los independentistas porque «ni Puigdemont, ni Junqueras, ni las CUP» pretenden «mejorar» la Constitución, sino «liquidarla». Rivera reprochó a Sánchez que se piense que «abriendo una subcomisión Puigdemont de golpe se va a volver constitucionalista». Aunque PSOE y Ciudadanos ya han comenzado a hablar de cómo abordar esta reforma, parece que por el momento no existe una base de acuerdo sobre la que empezar a trabajar. También criticó Rivera al líder socialista por su voluntad de emprender camino sin contar con el partido mayoritario: «De momento parece que no tiene intención de buscar puentes con el Gobierno». Le afeó su persistencia por mantener al PP al margen de toda negociación y buscar solo el acuerdo con ellos y con Podemos: «El PSOE quiere una mesa con tres patas. Sería absurdo pensar en una reforma sin contar con el PP».

Ciudadanos sí está dispuesto a abrir una ponencia para «mejorar» la Carta Magna, «pero no para contentar a Puigdemont», sino para abordar la supresión de aforamientos, aclarar competencias, sacar adelante la ley de financiación autonómica o reformar el Senado para que tenga su papel de representación real de las comunidades. Por eso, Rivera le ha pedido a Sánchez «no mezclar el debate de mejora de la Carta Magna con contentar a los independentistas», echando tierra a la propuesta de incorporar el reconocimiento de la «plurinacionalidad», como defiende el PSOE, y que ayer el PNV dijo ver con buenos ojos.