EL MUNDO – 23/10/15
· Rivera recibe en Madrid el apoyo del Grupo Liberal en la Eurocámara para las elecciones.
El Grupo Liberal en el Parlamento Europeo reconoció ayer a Ciudadanos como el único partido capaz de liderar una tercera vía en España, lejos de las políticas populares o socialistas. Albert Rivera quiso dar una imagen de solidez internacional reuniéndose en el Hotel Palace de Madrid con una treintena de políticos de 17 países, todos pertenecientes a la Alianza de Liberales y Demócratas para Europa (Alde).
El presidente de este grupo, el eurodiputado y ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, presidió el encuentro tituladoAnother way for Spain(Otro camino para España)y mostró su firme apoyo a la candidatura de Rivera para ocupar La Moncloa, pese a que otros partidos españoles, como UPyD, Convergència o PNV, también están inscritos en la familia liberal en el Europarlamento.
Juan Carlos Girauta, eurodiputado de Ciudadanos, fue quien presentó el acto, dándole a la reunión un carácter simbólico: «No estamos solos en Europa en esta política de regeneración».
Verhofstadt presentó a Ciudadanos como la alternativa: «Una vía que no es la socialista ni la conservadora. Opciones que se han intentado demasiadas veces y que siempre han fracasado». «Ciudadanos nació como respuesta a los que no han asumido sus responsabilidades políticas y económicas», señaló, defendiendo que «es necesario dar un gran salto para adaptarte a los nuevos desafíos». «Y yo sé que con Ciudadanos tenemos un partido que lo hará. En España y en Europa», determinó.
Albert Rivera intervino en inglés para presentar a su formación como un partido «con una base liberal» y «profundas convicciones europeas». «Necesitamos más Europa en España», defendió. Quiso recuperar la idea, esta vez a escala internacional, de una «segunda Transición» y consideró a Ciudadanos como una «fuerza de cambio importante» a nivel de la UE: «Necesitamos reformar España para revitalizar también el proyecto Europeo». Rivera mencionó medidas de regeneración aplicables más allá de nuestras fronteras, proponiendo una armonización fiscal de los países comunitarios, «el tercer pilar» después de la unión fiscal y bancaria, para «asegurar unas finanzas públicas saneadas». Abordó también el asunto de la crisis de refugiados y pidió una política común sobre migración y una respuesta común para los refugiados. «Debemos empezar a mirar más allá del egoísmo de Europa», subrayó.
El líder de Ciudadanos hizo mención al «populismo y la emergencia del nacionalismo, fruto de las faltas políticas y socioeconómicas», lo que a su juicio es una «amenaza para la construcción europea». «Nunca antes, desde la creación de la Unión, nuestro futuro juntos ha estado tan en peligro», lamentó.
Además de partidario de las reformas institucionales, Albert Rivera se presentó como un defensor de la diversidad –«yo sería el primer presidente catalán», aseguró– y quiso lanzar un guiño a la población latina en sus únicas palabras en español: «Si Europa me apoya, uniremos los lazos culturales con Latinoamérica». El candidato a La Moncloa optó también por extender el ideal demócrata más allá del continente, en una lucha «para que en países latinoamericanos puedan germinar democracias y verdaderas libertades».
Poco antes de reunirse a puerta cerrada con todos los representantes europeos, quiso agradecerles su apoyo. «Pensaban que los liberales nunca estaríamos unidos», comenzó, «pero la sociedad europea demostró que imposible es sólo una opinión».