Mas hostiga de nuevo a ERC

EL MUNDO – 23/10/15

· Convergència da por hecho que los independentistas irán «juntos» a las generales con una «fórmula imaginativa», pero Junqueras se desentiende.
· La renuncia de la CUP al 20-D marca las estrategias.

Con el debate sobre cómo trasladar a la realidad el resultado de las elecciones del 27-S aún muy vivo, se abre un nuevo frente político en Cataluña con la precampaña de las generales. La cuestión principal es si Convergència y Esquerra repiten la fórmula de Junts pel Sí, la coalición que ganó las catalanas pero que no logró que los independentistas superasen el 50% de los votos. Los registros y las detenciones –entre ellas, la del tesorero del partido de Artur Mas, Andreu Viloca– vinculados con el caso 3% no han hecho más que tensar las negociaciones.

Los dirigentes de Convergència están convencidos de que presentarse con su marca histórica sería un mal negocio para ellos. El golpe de la operación Petrum, que ha provocado también detenciones entre empresarios que habían hecho donaciones a la fundación del partido, ha sido duro. Por eso son ellos los que muestran más interés en utilizar para las elecciones del 20 de diciembre una fórmula similar a la de Junts pel Sí.

De hecho, Mas ya intentó pactar con Oriol Junqueras, el líder de Esquerra, que la coalición se empleara también en las generales en la tensa reunión en la que nació Junts pel Sí. Junqueras, que sólo aceptó la lista conjunta después de que el presidente de la Generalitat le amenazara con no convocar el 27-S, le dio largas.

Pero, a menos de dos meses de las generales, y con las negociaciones con la CUP por la formación del Govern y la investidura de Mas encalladas, los partidos abren ahora de nuevo esa carpeta. El encargado ayer de cambiar la dirección del foco fue Francesc Homs, conseller de Presidencia en funciones y uno de los hombres más cercanos al jefe del Ejecutivo catalán.

Homs, que es el principal favorito para encabezar la lista de Convergència en las generales –ya sea en solitario o junto a ERC–, dio ayer por seguro que habrá acuerdo. Es más, lo dio por hecho. «La decisión principal ya la hemos tomado: iremos juntos», afirmó.

Pero, como casi siempre en la política catalana, la situación no está tan clara como parece. Porque Homs, que participaba en un desayuno informativo, añadió: «Pero las fórmulas concretas, en plural, serán las que creamos que nos vayan a dar más rentabilidad. Vamos a hacer un esquema práctico. No hay que montar ya la lista del sí». Lo decía en referencia a que desde el Govern se plantearon las elecciones catalanas del 27-S como un plebiscito.

Homs, que también admitió que las negociaciones con la CUP están siendo «difíciles» –ya se da casi por hecho que no habrá nuevo Govern ni president hasta después de las generales–, adelantó que se aplicarán «fórmulas supercreativas» para que el independentismo vaya unido al 20-D.

El conseller de Presidencia, que no quiso desvelar si será o no candidato a las generales, dejó entrever que no habrá lista unitaria: las «fórmulas» a las que hizo alusión tienen que ver con utilizar estrategias diferentes en función de las dos Cámaras –Congreso y Senado– y de las cuatro provincias catalanas.

Homs se refería al modelo que por la tarde divulgó TV3: Convergència y Esquerra se presentarían juntas en las provincias de Lérida, Tarragona y Gerona, mientras que en la provincia de Barcelona irían separadas. Se trataría de «buscar la rentabilidad», como dijo el dirigente nacionalista.

Pero otras fuentes apuntan a que la fórmula no está cerrada. De hecho, puede volver a plantearse la idea que tenía ERC para el 27-S y a la que tuvo que renunciar por las advertencias de Mas: la de las listas separadas con un punto común en el programa. De esta manera, Esquerra podría desmarcarse de las sospechas de corrupción que acorralan a Convergència y convertirse en referente de los independentistas de izquierdas. Cabe tener en cuenta que la CUP no se presenta a las generales.

Que a ERC le sentaron mal las palabras de Homs quedó claro enseguida. Los republicanos, en cuya candidatura se perfila como hombre fuerte el actual diputado Joan Tardà, dijeron que desconocían a qué «fórmula superimaginativa» se refería ayer el dirigente de Convergència.

Junqueras explicó, tras salir de la reunión de ayer del grupo de Junts pel Sí en el Parlament, que no podía hacerse responsable «sobre lo que dicen otros» y que es a Convergència «a quien habría que preguntarles» sobre cuál es la fórmula electoral tan novedosa que tienen en mente para las generales.

ERC tiene previsto, en todo caso, estudiar en su reunión del Consell Nacional del próximo sábado el tipo de candidatura con el que desea concurrir a las elecciones del 20 de diciembre. Sin embargo, fuentes del partido ya daban ayer por hecho que la fórmula tampoco se aprobará definitivamente en esa reunión.

El plazo para presentar coaliciones no finaliza hasta el 6 de noviembre, por lo que los republicanos no adoptarán una decisión al respecto hasta la semana que viene.

En cualquier caso, Homs dijo anoche que espera que tras las generales «se abran espacios de pactos y negociación» tanto en Cataluña como en el conjunto de España. «La cultura del pacto no la hemos perdido nunca en Cataluña», dijo en un acto de homenaje al ex president Pasqual Maragall.

Una denuncia ‘paralizada’ por el estatuT

Hace 10 años que en Cataluña se empezó a hablar del 3% vinculado a Convergència. Fue Pasqual Maragall quien destapó la caja de los truenos cuando pronunció la famosa frase de «ustedes tienen un problema y este problema se llama 3%» ante el entonces jefe de la oposición, Artur Mas, quien amenazó con no apoyar el Estatut, el gran cometido del primer tripartito, si Maragall no se retractaba. «Es muy necesario que entre ustedes y nosotros siga existiendo un cierto círculo de confianza política», le dijo. Maragall accedió a «retirar esa expresión» y menos de un año después Mas pactó el Estatut con Zapatero en La Moncloa. El 3%, sin embargo, sigue presente en la política catalana. Ayer mismo, tras la última operación, aparecieron pintadas denunciando la supuesta financiación ilegal de Convergència, como la de la imagen, hecha en L’Hospitalet.