LA RAZÓN, 9/7/12
El 12 de julio se cumple el 15 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Las 48 horas en las que el mundo contuvo el aliento, los días en los que no se cedió al chantaje de la banda terrorista que pedía que se acercara a los presos de ETA al País Vasco. Entonces, el joven edil de Ermua, de 29 años, era asesinado. Nació el espíritu de un pueblo en el que la unidad política y el clamor social inundaron las calles. Aquel mes de julio de 1997 se convirtió en la mayor y mejor contestación a la barbarie terrorista, donde la ciudadanía unió sus voces en defensa de su dignidad. Mari Mar Blanco considera que «se ha resquebrajado parte de ese consenso político», pero prefiere quedarse con el empuje y la solidaridad que aún sigue sintiendo. «Si en aquellos días nos opusimos, tanto mis padres como yo, a cualquier tipo de cesión, ¿cómo voy a hacer gestos hoy cuando no los hice cuando mi hermano estaba en peligro?», destaca a en una entrevista a Efe. Además, lamenta que, quienes entonces aplaudieron la muerte de Miguel Ángel ahora participen en la vida democrática y estén tan «crecidos» sin haber «movido ficha». La fundación Miguel Ángel Blanco que ella preside organiza el 13 de julio el «Mapa de la memoria», en el que 40 municipios recordarán a Miguel Ángel Blanco con actos en Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Valencia, Murcia, Extremadura, Galicia, Madrid y País Vasco.
LA RAZÓN, 9/7/12