Cuatro palotes

ARCADI ESPADA, EL MUNDO 12/01/13

Querido J:

El gobierno de Cataluña ha llegado a un punto donde ya no se puede atender a lo que dice. Es más: donde atender a lo que dice es un síntoma de complicidad. Escribir en la portada de un periódico que Cataluña es un sujeto soberano no deja de ser una verdad à laGoebbels. Lo único que interesa ya del gobierno de Cataluña es el modo en que dice y hace las cosas para ver si es necesario aplicarles la gramática o la ley. Así pues, es inútil ocuparse de lo que sumariamente se llama el contenido de esa declaración de soberanía que ayer hicieron pública el jefe de gobierno y el líder de la oposición, todo uno y lo mismo. Para qué. El único contenido realmente significativo es el continente. Es decir, la manera como está escrito este texto seminal de la historia de la liberación de los pueblos. Porque esa manera, esa injuria, es reveladora del grado de decadencia que caracteriza a las élites nacionalistas. Y hasta supone la derogación de un mito pedagógico. No puede olvidarse que el primer firmante de ese papelucho es el colegial Artur Mas, formado en el colegio Aula, el del tal Pere Ribera, un experto en cerrility, que aparte de los beneficios de su especialidad poco poso parece haber dejado en la cabeza del que hoy es el presidente de la autonomía catalana.

Pero vamos allá, amigo, que ni siquiera tú te lo creerás. Frases rigurosamente textuales.

1. Propuesta de resolución de aprobación de la declaración [pompón] de soberanía del pueblo catalán.

2. En este sentido, después de un largo período de dictadura franquista con la transición democrática en el Estado español [se prueba una vez más: detrás de un error sintáctico siempre hay un crimen: el soberanismo no distingue entre la dictadura y la transición], se diseñó un modelo autonomista.

3. Las dificultades y negativas por parte de las instituciones del Estado español comportan una negativa radical.

4. Las últimas elecciones al Parlamento de Cataluña el 25 de noviembre de 2012 han expresado y confirmado [si confirmas, expresas, burru] esta voluntad de forma clara e inequívoca [si inequívoca, clara, tros de bèstia] convirtiéndose en un mandato democrático de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña para que la nueva cámara, en representación de la voluntad del pueblo de Cataluña, inicie el proceso para (¡para!) la constitución de Cataluña como un nuevo Estado a partir del reconocimiento de su soberanía.

5. De acuerdo con la voluntad expresada democráticamente por parte [queda claro que la otra parte no se ha expresado democràticamente, idiota etimológico que solo te ocupas de lo tuyo ¡y no de lo público!] del pueblo de Cataluña, el Parlamento de Cataluña acuerda declarar la soberanía democrática del pueblo de Cataluña como sujeto político y jurídico, [advierte lo que el mono gramático declara: la soberanía democrática del pueblo de Cataluña como sujeto político y jurídico] iniciando el proceso para hacer efectivo el derecho a decidir como plasmación [el primer eufemismo de la historia que plasma cuando precisamente fueron inventados para no plasmar] del derecho a la autodeterminación de los pueblos, y hacer efectiva [hacer efectivo, hacer efectiva: un ansia tan fracasada de materialidad que explica incluso que «Cataluña» se deba repetir cuatro veces cuatro a cada párrafo para estar seguro de que existe] la voluntad de constituir Cataluña en un nuevo Estado dentro del marco [aquí habían puesto «concierto», pero lo tacharon, no sonara a aurresku y patadón] de acuerdo con los siguientes principios.

6. El proceso del ejercicio del derecho a decidir será escrupulosamente democrático, garantizando especialmente la pluralidad de opciones y el respeto a todas ellas, a través de la deliberación y el diálogo en el seno de la sociedad catalana con el objetivo de que el pronunciamiento que resulte sea la expresión mayoritaria de la voluntad popular [estos golpistas del pronunciamiento, de la gramática y de la moral deben de pensar que de unas elecciones puede salir la expresión minoritaria de la voluntad popular: ¡pero no andan desencaminados!]

7. Se facilitarán todas las herramientas necesarias para que el conjunto de la población y la sociedad civil catalana [que como se sabe son dos cosas diferentes] tenga [aunque el ágrafo pone el verbo en singular porque algo le está haciendo tilín en el hemisferio derecho] toda la información y el conocimiento precisos para el ejercicio del derecho a decidir y se promueva su participación en el proceso.

8. Se utilizarán todos los marcos legales existentes para hacer efectivo el fortalecimiento democrático y el ejercicio del derecho a decidir. [Es decir: se utilizarán marcos para hacer efectivo el fortalecimiento y el ejercicio].

La devaluación democrática es esto: que un parlamento vaya a votar una resolución incomprensible, aplastada como una boñiga bullshit. La humillación sintáctica, la humillación moral (lo repetiré una y ciento) la sufrirá todo aquel que se levante en el próximo pleno y no diga que un soberano anacoluto jamás podrá votarse. Los únicos que pueden votarlo son este par preciso de anacolutos andantes, el señor Mas y el señor Junqueras, profesor, que han alumbrado la más formidable ausencia de sentido de un parlamento democrático, esto es, que el principal sostén de un Gobierno sea al mismo tiempo el partido líder de la oposición, machihembrado que todo lo explica en esta Cataluña anacoluta y rufianesca.

La nación. ¿Cuatro barras de sangre? Ah, ah. ¡Cuatro palotes de grafito!

Sigue con salud.

ARCADI ESPADA, EL MUNDO 12/01/13