Navarra inicia la batalla contra las pintadas de ETA

EL MUNDO 12/01/13

Envía a limpiar los murales en Arbizu y Echarri Aranaz en favor de los asesinos.

Estaban avisados. Si no lo hacían ellos en el plazo previsto, sería la administración autonómica navarra la que, en coordinación con la Delegación del Gobierno, pondría fin a los años y años en que las pintadas en favor de ETA han estado presidiendo las calles de varias localidades de Navarra.

Y así fue, terminó el plazo para hacerlo voluntariamente y, ante la pasividad de los regidores de Bildu afectados, el Gobierno de Navarra dio el pistoletazo de salida para la operación limpieza.

Ayer de madrugada, de forma discreta, pero con un dispositivo de protección de la Policía Foral por si se producía algún incidente, trabajadores de una empresa privada de limpieza se presentaron en dos de las localidades navarras cuyas pintadas en favor de ETA eran las más llamativas y que más escarnio producían entre las víctimas del terrorismo: Echarri Aranaz y Arbizu. Allí, durante varias horas y hasta bien entrada la madrugada, pusieron fin a más de una veintena de carteles, pintadas y murales en los que se exaltaba a ETA y a sus asesinos.

Algunas de estas pintadas han estado en la entrada de las localidades, presidiendo sus principales calles, durante lustros. Y familiares de asesinados por ETA tenían que verlas a diario sin que desde ninguna administración ni los tribunales pusieran coto a tal situación.

Finalmente, el Gobierno navarro y el central decidieron poner fin al exhibicionismo etarra. Aprobaron una normativa para que los ayuntamientos de esta Comunidad Foral limpiaran todas las pintadas en favor de ETA y de sus presos.

Las administraciones implicadas daban un mes de plazo para hacerlo. A nadie sorprendió que, tras cumplirse el plazo, los pueblos regentados por alcaldes de Bildu no acataran las órdenes. Ni en la Delegación del Gobierno de Navarra, dirigida por Carmen Alba, ni en el Gobierno navarro de UPN, presidido por Yolanda Barcina, esperaban otra cosa de los radicales. De hecho, ya tenían previsto el siguiente movimiento.

Habían contratado a una empresa privada de limpieza para llevar a cabo su trabajo. Y una vez culminada esta primera fase, vendrá la segunda parte: el coste de esta operación (que incluye la limpieza y los gastos del dispositivo de seguridad) deberá ser afrontado por el ayuntamiento de turno.

La intención es emitir la factura a los alcaldes de Bildu de ambas localidades para que se hagan cargo de la cuenta.

En la estrategia prevista ya se cuenta con que los abertzales tampoco querrán abonar la factura. El Ejecutivo navarro guarda una última carta para culminar su apuesta contra las pintadas etarras: restarle esa partida del presupuesto del año que viene. Está previsto que esta operación limpieza se extienda al resto de localidades navarras donde aún existen estas pintadas de apología del terrorismo.

De momento, ni Policía Nacional ni Guardia Civil han detectado pintadas de tanto calado como las que existían estas localidades donde se realizó la limpieza ayer. No obstante, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están vigilantes para que, en el mismo momento en que aparezcan nuevas exaltaciones a los terroristas, se ponga en marcha de nuevo la maquinaria y se acabe inmediatamente con estos episodios. «Se trata de no bajar la guardia, porque si no, los radicales intentarán volver a las andadas», aclaran desde el Ejecutivo navarro y desde la delegación del Gobierno.

En el momento en que haya nuevas provocaciones de este tipo, se presentará un informe ante la administración. Sería el Ejecutivo navarro el que volvería a requerir a los ayuntamientos para que eliminaran esas pintadas y, en caso de que no lo hicieran, se actuaría igual que en Echarri Aranaz y Arbizu. El coste de la operación de ayer superó por poco los 1.000 euros.

El objetivo del Gobierno de navarra y de la Delegación del Gobierno es poner fin a la permisividad que se ha producido durante lustros con las pancartas, carteles y pintadas en favor de ETA. El mensaje es claro: «Acabar con la tolerancia de ayuntamientos» de la izquierda abertzale con este tipo de soflamas en favor de los terroristas.

EL MUNDO 12/01/13