LUIS VENTOSO – ABC – 23/01/16
· Nadie esperaba el regate de Rajoy, que obliga a Sánchez a tirarse ya a su piscina.
Imaginación no hay mucha. La etiqueta es siempre la misma: Don Tancredo. Que si no se menea, que si espera como un buda con puro a que caiga la fruta… De un modo un tanto torticero, medios afines al PSOE venían reprochando a Rajoy su inmovilismo y pasividad a la hora de intentar formar Gobierno. Ese argumento resulta absurdo en este caso. La historia es sencilla y diferente: la única posibilidad de Rajoy para gobernar, dada su corta victoria, era contar con la abstención del PSOE, pero Sánchez dijo «no» desde el minuto uno, y lo hizo además con énfasis, gustándose y hasta con displicencia chuleta. Con esa actitud, dejó a Rajoy con margen de maniobra cero.
Pedro desconcertó y demudó por completo a Mariano cuando lo invitó a La Moncloa para intentar buscar un acuerdo, la lógica Gran Coalición a la alemana que necesita España, el gran país de la UE que más crece según el FMI. Tragándose el orgullo por pura necesidad, Rajoy accedió a sentarse con quien unos días antes lo había insultado llamándole «deshonesto» en tono desabrido. Pero Sánchez, que en la misma noche de su sonoro batacazo electoral ya comenzó a alardear en círculos familiares de que acabaría en la Moncloa, ni siquiera dejó hablar a Rajoy.
Plantó su gran «no» por delante y con esa mala educación que ya es marca de la casa rechazó incluso escuchar las propuestas de su rival. Su alergia hacia Rajoy el PP roza lo obsesivo. Además, sabe que o llega La Moncloa ahora, aunque sea vendiendo a quien toque y lo que toque, o en dos meses su cabeza estará en el salón de taxidermia de Ferraz, junto a las de Almunia, Borrell, Madina, Rubalcaba…
De cara a la galería, Sánchez guardaba las formas con este argumento: «Ante los resultados, respetamos que primero le toca intentar formar Gobierno a Rajoy. Pero si fracasa, entonces lo tendremos que intentar nosotros ». Su pensamiento real era otro: Rajoynotiene nada que rascar, está muerto, porque yo soy la llave y jamás le abriré la puerta, así que nos viene de cine que vaya ala investidura y reciba un vapuleo épico, y más con la bancada cañe raque hay ahora; después, cuando haya quedado hecho un cromo, entro yo como la única opción para salvarla cosa ya laMonc load e cabeza.
Pero nadie contaba con el regate de ayer de Rajoy. Con uno de sus enredos galaicos –no me retiro, sigo aquí con mi oferta de gobierno, pero no me presento–, Mariano obliga a Pedro a cocerse en su salsa. Sánchez tendrá que ser el primero en retratarse con su planazo: Gobierno con Podemos (con su referéndum, su empanada económica marxista y el turbio padrinazgo de dos dictaduras), apoyado además por el PNV, que ya pide la nación vasca, y por partidos catalanes sublevados contra España.
Tal es la falta de autoridad en el PSOE –González está missing y Susana falla más que una escopeta de feria–, que tal vez Sánchez saque adelante su coalición, pésima para España y también a la larga para el PSOE. Si Pedro es presidente, Mariano por su parte debería dar el relevo en el PP, pues el acceso de los aventureros Pedro y Pablo al Gobierno sería la rúbrica de un grave fracaso del centro derecha. Insólito panorama. A veces ya visualizo al bebé de Bescansa de ministro…
LUIS VENTOSO – ABC – 23/01/16