• Publicado el  por Santiago González en su blog

Alberto Núñez Feijóo es un candidato con posibilidades, no hay más que fijarse en los éxitos de público que va cosechando Sánchez allá por donde pasa. Los últimos en Almería, Segovia y Burgos. Pero el candidato del PP toreó ayer en plaza dura: Guipúzcoa, donde su partido está bajo mínimos con cinco cargos públicos: tres concejales en San Sebastián, uno más en Irún y un juntero en el parlamento provincial. Euskadi entera es un territorio hostil, como hemos podido ver estos días. Primero salió lo de Galdácano, cuyo Consistorio ha incluido a tres de los más acabados hijos de puta allí nacidos como “víctimas del conflicto”: Txapote, Bienzobas, que es el asesino de Tomás y Valiente, y López Peña, ‘Thierry’, jefe militar de la banda hasta su detención en 2008. El Ayuntamiento no ha dedicado una reflexión a Eloy García Cambra, policía municipal de Galdácano que fue la cuarta persona asesinada  en la historia de la banda terrorista el 29 de agosto de 1972, tras José Antonio Pardines, Melitón Manzanas y Fermín Monasterio. Sus asesinos fueron detenidos pero no llegaron a ser juzgados por la amnistía.

El PP ha protestado, claro y también lo ha hecho, aunque con la boca pequeña el PNV, tras la denuncia del concejal socialista Trimiño pero después han salido más casos, otros cinco ayuntamientos gobernados por EH Bildu (Hernani, Villabona, Orio, Oyarzun y Azpeitia) y dos regidos por el PNV (Tolosa y Erandio). El Gobierno de Sánchez denunció los de los seis Ayuntamientos batasunos, aunque no tengo constancia que haya dicho nada de los peneuvistas. También llama mucho la atención que hayan tardado tanto tiempo en enterarse de la estrategia porque se viene desarrollando desde 2021. Claro que puestos a sorprenderse no tiene uno fin si empieza a fijarse  en que un actor principal de esto que ha dado en llamarse ‘Memoria histórica’  es la Sociedad de Estudios Aranzadi, que ha elaborado esa vistosa estrategia de comparar a las víctimas del terrorismo con los terroristas que las asesinaron, víctimas estos, de la persecución policial. La ficha de Aranzadi sobre Txapote es extraordinaria. Incluye: “Otros hechos derivados de la violencia política, política penitenciaria y aplicación de leyes excepcionales, de los que figura como autor el Estado español. De los 14 asesinatos de Txapote, ni una palabra. La Sociedad Aranzadi tiene como forense destacado, destacadísimo, a Francisco Etxeberria, que después de una incansable actividad en la exhumación de fosas, actualmente es un estrecho colaborador de Pedro Sánchez, con despacho en Moncloa, para los asuntos de Memoria Histórica. También es un destacado activista Javier Buces, que, hay que ver, es sevillano. Tampoco se conocen esfuerzos de Etxeberria y Buces para investigar los 360 asesinatos de ETA que hoy en día todavía permanecen impunes y sin esclarecimiento policial.

Tiene razón el presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, al descalificar las pías recomendaciones del PNV y su socio, el PSE para que no se compare a las víctimas con sus asesinos y exigir que rompan con Bildu. Quizá sea hora de recordar que Patxi López explicó hace 16 meses que su partido ha pactado con EH Bildu porque la oposición del Partido Popular es «indecente y se niega a todo. Mientras la izquierda abertzale da pasos, la derecha se mimetiza con Vox». Esto lo explica casi todo. Y hay algunos colegas que afeaban el más certero eslogan de la precampaña: “Que os vote Txapote”.