El Movimiento 15-M se ha extendido con fuerza a todas las ciudades de España y diversas plazas del extranjero. La acción de protesta más nutrida se desarrollaba anoche en Valencia, donde unas 10.000 personas, según la Policía Local, se congregaron a las nueve en la plaza del Ayuntamiento.
La isleta central de la plaza, de unos 4.000 metros cuadrados, apenas ofrecía huecos a los manifestantes, que durante la tarde no dejaron de llegar a la cita. «Si sigue así habrá que cortar el tráfico», apuntó un agente. La Delegación del Gobierno en Valencia indicó que aceptaba las concentraciones anunciadas para hoy y el domingo, aunque con la advertencia de que no se permitirá hacer propaganda electoral.
En toda Andalucía, donde la protesta ha ido creciendo por días, más de 15.000 personas se concentraron por las calles de las principales capitales. La manifestación convocada en Málaga fue esta vez la más multitudinaria: 7.000 personas se dieron cita en la plaza de la Constitución. En Sevilla, la plaza de La Encarnación registró la cifra más alta de ocupación de los últimos días, con unos 4.000 jóvenes que se concentraron en una asamblea solidaria, a la que se unieron muchos trabajadores, mayores y familias enteras. En Granada, donde comenzó la primera acampada, desalojada la madrugada del miércoles y con tres detenidos por supuesta resistencia a la autoridad, concentró ayer a 1.500 indignados. En Almería participaron 800, otros 1.000 en Cádiz, más de 200 en Huelva y un centenar en Jaén.
Las protestas en Barcelona subieron ayer un nuevo peldaño en el lento pero constante aumento de participación que vive el campamento instalado en la plaza de Cataluña. Unos 6.000 indignados llenaban a las diez de la noche la parte central de la plaza. A esa hora terminaba la cacerolada que siguió a una tarde en la que los protagonistas fueron los niños y sus familias, que acudieron a las actividades (juegos, teatro, música…) montados por los organizadores de la protesta. Los Mossos no tenían previsto actuar.
La indignación contra los partidos gobernantes también está en auge en Galicia. Alrededor del millar de personas participó en las asambleas de A Coruña y Santiago, el doble que el jueves. Los concentrados en la calle Colón de Vigo sumaban el millar. Y otras 500 estaban reunidas anoche a la entrada de la calle del Príncipe, la más comercial de la ciudad.
En Bilbao, otros 3.000 ciudadanos enfadados se concentraron en defensa de una «democracia real». Anunciaron que mantendrían su campamento frente al Teatro Arriaga durante el fin de semana, aunque no celebrarán nuevas asambleas hasta el domingo a las ocho de la tarde, cuando se cierran las urnas. La Ertzaintza no intervendrá si no se atenta contra el orden público. Además, decenas de personas se dieron cita en San Sebastián y Vitoria.
Las protestas han traspasado las fronteras españolas y anoche centenares de jóvenes se manifestaban ante embajadas y consulados de diferentes países europeos. En Londres se unieron unas 300 personas. «También los exiliados estamos indignados», cantaron ante la Embajada española. Algunas de las pancartas apostaban por el buen humor: «No hay pan para tanto chorizo», y otras señalaban: «Stop corrupción». En Bruselas se manifestaron unas 600 personas, dos centenares en Lisboa y un centenar en Atenas y Milán. Asimismo, hubo protestas, aunque menos numerosas, en Budapest, Tánger, París, Berlín y Roma.
EL PAÍS, 21/5/2011