Decidirá el Constitucional

El argumento principal del Supremo prolonga el empleado para prohibir Sortu: que la estrategia de alianza independentista corresponde a un diseño de ETA aplicado obedientemente por Batasuna. Esa mancha de origen afectaría a todo el proceso posterior.

El Tribunal Supremo ha anulado por nueve votos contra seis todas las listas de Bildu, alianza integrada por dos partidos legales y candidatos independientes designados por la izquierda abertzale ilegalizada. Antes del inicio de la campaña, el Tribunal Constitucional deberá pronunciarse sobre el recurso de amparo anunciado por la coalición. Lo apretado de las votaciones y la incertidumbre sobre el resultado de ese recurso indica que se trata de un asunto complejo, incluso para los máximos especialistas.

El argumento principal del Supremo prolonga el empleado para prohibir Sortu: que la estrategia de alianza independentista corresponde a un diseño de ETA aplicado obedientemente por Batasuna. Esa mancha de origen afectaría a todo el proceso posterior. Sin embargo, la idea de una alianza independentista, con EA como avalista, ya había sido defendida por ETA y desobedecida por Batasuna, que optó por Iniciativa Internacionalista, en las europeas de 2009. Y la realidad ha superado aspectos esenciales de aquel diseño, como condicionar la tregua de ETA a un compromiso de no detenciones, acercamiento de presos, legalización, etcétera.

La cuestión no es si Batasuna está detrás de estos intentos, sino si ese partido sigue siendo un instrumento de la estrategia etarra, razón de su ilegalización. Los indicios son contradictorios. Resulta inverosímil que EA actúe siguiendo el diseño de la banda, por más que su oposición a la ilegalización puede haber determinado su oferta de acoger en sus listas a personas del mundo radical ligado a ETA. Pero siempre lo ha planteado con la condición de una renuncia clara a la violencia, lo que puede ser un incentivo para la ruptura con ETA. Son razones que el Constitucional tendrá que sopesar para decidir. Pero la prueba definitiva del acierto de lo que resuelva solo la dará el tiempo: la actitud de los de Otegi a partir de ahora, con o sin legalización, con relación a ETA.

Editorial en EL PAÍS, 3/5/2011