Desafío de la Generalitat a la Justicia por el castellano

EL IMPARCIAL, 6/9/11

La sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña hizo pública el pasado viernes y en la que equipara al castellano con el catalán como lenguas vehiculares en esa Comunidad Autónoma está provocando más de un quebradero de cabeza a la Generalitat que preside Artur Mas. La consejera de Educación, Irene Rigau, se ha mostrado dispuesta incluso a asumir su inhabilitación en el cargo con tal de mantener el actual modelo de enseñanza frente al que dictamina el fallo del TSJC.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha tenido que especificar este lunes que la sentencia publicada el pasado viernes que equipara al castellano con el catalán como lengua vehicular se ha de cumplir tal y como está escrita. En este sentido, el auto señala claramente que la equiparación de castellano y catalán afecta a todo el modelo lingüístico. Esta aclaración ha venido a consecuencia de unas manifestaciones que el presidente del TSJC, Miguel Ángel Gimeno, hizo ayer y en las que aseguraba que la resolución sólo se aplicaría a las familias que habían pedido clases en castellano. El Tribunal ha sido hoy contundente y el Gobierno catalán deberá adaptar para todos los alumnos el sistema lingüístico reflejado en un fallo del Tribunal Supremo, que considera “también al castellano como lengua vehicular en la enseñanza en Cataluña junto al catalán”.

Desde la Generalitat, que recurrirá la sentencia, la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, se ha mostrado dispuesta a asumir todas las consecuencias de mantener el actual sistema educativo, incluso la inhabilitación del cargo, si el TSJC mantiene que el castellano sea lengua vehicular en la escuela junto al catalán. “Si por el modelo lingüístico he de dejar la política, lo haré”, ha dicho, antes de asegurar que el curso escolar comenzará el próximo lunes sin separar a los alumnos por razón de lengua. No obstante, la consejera ha subrayado que “podemos atender los casos concretos de las familias demandantes -de la enseñanza en castellano- pero no cambiar todo el sistema”.

Desde CiU, su presidente en el Parlamento catalán ha destacado que el PSOE y el PP actúan de forma coordinada contra la capacidad financiera de Cataluña y “su modelo lingüístico, algo que no es espontáneo ni casual que coincida en el tiempo”. “Los dos partidos —ha asegurado- se dan la mano en cuestiones que afectan a la lengua y al dinero en Cataluña”.

Ante estas respuestas de la Generalitat y de CiU, fuentes del PP y de Ciutadans consultadas por este diario han subrayado que “tanto el Gobierno catalán como Convergencia i Unió deben limitarse a cumplir los fallos judiciales y no, como ha sido tradicional en sus comportamientos a hacerse las víctimas de supuestas conspiraciones lanzadas desde Madrid contra Cataluña, una actitud que ha hecho ya demasiado daño en las relaciones entre esa Comunidad y el resto de España”.

En Madrid, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado ante la Junta Directiva Nacional del partido y en declaraciones públicas que su formación “en ningún caso perjudicará a los sectores más débiles de la sociedad española. Eso es lo que ha hecho el PSOE”. El líder de los populares ha advertido a sus barones de que probablemente volveremos a las apelaciones al miedo, a los recortes, cuando el PSOE tiene el dudoso honor de haber sido el Gobierno que más recortes ha hecho de la Historia”. Rajoy, entre los aplausos de sus compañeros ha puesto de relieve que “a lo único que hay tener miedo es al inmovilismo y a que no se produzca el cambio en nuestro país”.

El máximo dirigente popular ha vuelto a dar todo su apoyo a las reformas que María Dolores de Cospedal va a poner en marcha en Castilla-La Mancha para reducir el gasto. En esta línea ha subrayado el compromiso del PP con la reducción del gasto, el déficit y la deuda es absoluto”. Fuentes del partido consultadas por este diario destacan que como ha dicho Rajoy, “el PSOE, tal y como ya hizo Blanco este fin de semana con su motosierra, va a intentar asustar a los españoles con un mensaje de miedo al que tan acostumbrados están los socialistas”.

EL IMPARCIAL, 6/9/11