TONIA ETXARRI, EL CORREO 03/04/13
· El Príncipe Felipe se desplaza hoy a Bilbao para asistir a la inauguración de la planta de coque de la refinería de Petronor cuya instalación ha costado casi 1.000 millones de euros. La que ha sido considerada «la mayor inversión industrial de la historia de Euskadi» tiene su puesta de largo en un acto al que, a pesar de su trascendencia económica y política, ni el lehendakari Urkullu ni el diputado general de Bizkaia, piensan asistir. Junto al Príncipe se desplegará un nutrido abanico de representantes; cierto. Pero el ‘número uno’ de la Euskadi institucional, Iñigo Urkullu, no estará. Tampoco el diputado general de Bizkaia, que tanto alabó el proyecto mientras se estaba construyendo.
Los dos dirigentes nacionalistas han decidido hacer «mutis por el foro» en uno de los pocos actos que ahora permiten elevar alguna nota optimista en medio de esta coral de pesimismo que rodea , también a la economía vasca. Todo un desaire a la Casa del Rey, a la sociedad vasca en general a la que deberían representar y, de paso, a la empresa Petronor cuyo presidente Josu Jon Imaz, exlíder del PNV, terminará siendo una víctima colateral de tan inadecuado gesto.
La Casa del Rey hará su lectura de un desplante de esta naturaleza, más allá de las excusas formales que los dos dirigentes nacionalistas le hayan podido trasladar. El lehendakari ha recurrido a la palabra mágica «agenda» para excusar su ausencia, lo que se puede considerar un error de cálculo si esa fuera su auténtica razón.
Las razones del máximo responsable de la Diputación vizcaína han sido aún menos expeditivas: silencio oficial. Lo cierto es que ninguno de los dos representantes institucionales ha obrado con la transparencia tan reclamada en el mundo político. Y cuando no existe la información, se desatan las especulaciones. Hay quien piensa que este desplante de las dos principales autoridades nacionalistas obedece al «nuevo modelo de relaciones» que anunció el lehendakari el pasado fin de semana en la celebración del Aberri Eguna. ¿Tienen algo más importante que hacer por Euskadi hoy que celebrar la puesta en marcha de la nueva planta de la refinería de Petronor? A la presidenta del PNV en Vizcaya, Itxaso Atutxa, no le ha quedado más remedio que quitar hierro al asunto ante tantas apuestas virtuales : ¿contra quién va este desplante, contra la Casa del Rey o contra Josu Jon Imaz?
Amigos de la familia del lehendakari insisten en la necesidad de Urkullu por disfrutar de sus hijos durante unos días de vacaciones porque no convive con ellos a diario. Una razón tan loable en lo humano como incomprensible en lo político. El lehendakari «de todos» sabe que, ante un acto como el de hoy, tendría que haber aplazado su agenda personal. A no ser que quiera iniciar una política de gestos de distanciamiento con la institución de la Corona, sobre todo cuando la visita del Príncipe Felipe se realiza tres días después de haber saboreado las mieles de la celebración nacionalista del Aberri Eguna.
Los socialistas y populares están pidiendo explicaciones y comparecencias a los dos «ausentes» porque, con este gesto, demuestran que vuelven a poner sus intereses personales y de partido por encima de los intereses de la patria a la que dicen que tanto aman.
TONIA ETXARRI, 03/04/13