EL MUNDO 01/09/14
· El proceso soberanista pasa factura al nacionalismo catalán, mientras que ICV se desangra en intención de voto en beneficio del movimiento de Pablo Iglesias
Desde la recuperación de la democracia, Cataluña ha otorgado a CiU la victoria en todas las elecciones autonómicas. El nacionalismo llamado moderado y comprometido con los gobiernos de la Nación ha sido hegemónico en Cataluña, pero la crisis económica que ha desgastado al Ejecutivo de Artur Mas y, sobre todo, la conversión al independentismo de sus dirigentes amenazan con llevar a CiU al descalabro electoral. Además, el Parlamento catalán parece abocado a fragmentarse aún más, con la incorporación de Podemos como noveno grupo parlamentario.
Esto es, al menos, lo que se desprende de la encuesta de Sigma Dos sobre intención de voto en las elecciones catalanas. Si hoy se celebraran estos comicios, ERC sería la fuerza más votada y CiU se hundiría hasta perder más de 11 puntos en relación con los resultados electorales de noviembre de 2012. El ascenso de intención de voto de la formación independentista es espectacular, gana más de 10 puntos en relación con las últimas autonómicas y aventaja a CiU en cuatro.
La cuenta atrás para la hipotética consulta del 9-N y la obsesiva presencia del independentismo como el único debate político en Cataluña están dando alas al partido catalán que ha defendido históricamente la secesión. Aunque desde que Artur Mas puso en marcha su acelerón soberanista todos los sondeos alertaban sobre el imparable avance de ERC y el retroceso de CiU, no fue hasta las elecciones europeas cuando el resultado de las urnas confirmó que esta tendencia
iba más allá de los estudios demoscópicos. ERC fue el partido más votado en Cataluña el pasado 25-N con el 23,6% de los votos, dos puntos por encima de CiU, que se quedó en el 21,8%.
El sondeo de Sigma Dos viene a certificar ahora que las europeas no fueron un voto de protesta coyuntural –según los análisis políticos convencionales–, sino un cambio que se repetiría en las elecciones autonómicas. Unos comicios que podrían no estar muy lejos en el tiempo, una vez que –como resulta previsible– Artur Mas tenga que renunciar a la consulta independentista que pretende el 9 de noviembre.
Pero el sondeo pronostica, asimismo, grandes cambios en el espacio político de izquierda en Cataluña, similares por cierto a los que la misma encuesta recogía ayer en el ámbito nacional. El PSC mantendría el puesto de tercera fuerza política que logró tanto en las autonómicas de 2012 como en las europeas de hace tres meses; aunque con un ligero retroceso en relación con las dos convocatorias. Sigma Dos le otorga un 13,8% en intención de voto. La elección de Miquel Iceta como nuevo líder del PSC en sustitución de Pere Navarro tampoco parece impulsar a los socialistas catalanes, del mismo modo que el liderazgo de Pedro Sánchez tampoco ha sido un revulsivo para la alicaída intención de voto del PSOE en toda España.
La causa de ambos fenómenos es la misma. Según el sondeo, Podemos irrumpiría con fuerza en el Parlamento catalán como cuarta fuerza política con el 12,4% de los votos, sólo a un punto de distancia del PSC. La formación de Pablo Iglesias se convertiría así en el noveno grupo parlamentario de la Cámara autonómica. Con la particularidad de que el movimiento creado por un grupo de politólogos de Madrid ha carecido de implantación en Cataluña hasta la fecha.
Aun así, Podemos sustituye a ICV como cuarta fuerza política. El partido de Joan Herrera es la víctima principal de esta novedad, ya que en el sondeo se deja cuatro puntos en relación con las últimas autonómicas y casi cinco si tomamos como referencia su resultado en las europeas.
Tampoco Ciudadanos, que fue la gran sorpresa en noviembre de 2012, logra progresar en intención de voto. Mantiene prácticamente el mismo porcentaje que en las autonómicas.
Políticamente muy relevante es el resultado que el sondeo pronostica para el PP. Desde las autonómicas ha perdido más de cuatro puntos. La intención de voto que le concede el estudio es prácticamente igual a su resultado en las europeas. Los populares catalanes intentan abrirse camino sosteniendo el discurso del Gobierno de Rajoy, pero Ciudadanos les sigue disputando su espacio electoral. La intención de voto de la CUP continúa inalterable.