EL CORREO 17/11/12
Raúl Fuentes Villota comunicó en 2003 a la banda su renuncia a seguir en sus filas porque la clandestinidad se le hacía insoportable.
LONDRES. Raúl Fuentes Villota, nacido en Bilbao hace 46 años, fue detenido ayer en Liverpool e ingresado posteriormente en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, tras permanecer como fugitivo de la Justicia diecisiete años. En una breve comparecencia en el Tribunal de Magistrados de Westminster, rechazó su extradición a España por una orden europea que le acusa de colaboración en tres asesinatos y pertenencia a ETA, entre otros cargos.
Fuentes se fugó en 1995 tras ser puesto en libertad porque el juzgado que llevaba su caso incumplió el calendario procesal. Había permanecido cuatro años en prisión junto a otros dos miembros del ‘comando Matalaz’, pero el juez instructor no ejecutó los trámites necesarios y fue puesto en libertad al haber pasado el tiempo máximo de condena sin ser sometido a juicio.
El miembro de ETA pasó entonces un largo período de reclusión voluntaria, según su relato en una carta que envió a la dirección de la organización terrorista y a la que ha tenido acceso la agencia Vasco Press. «Doce años escondido, y solamente en los últimos dos años he podido tener visitas de la familia. Esta situación acaba con cualquiera», escribía Fuentes en 2003.
Desde su puesta en libertad había pasado, según él mismo describe en su misiva, cuatro años «escondido en pisos», desde 1995 a 1999. Luego, un año «asegurando el alojamiento de otros compañeros huidos, saliendo una hora cada dos días para hacer las compras». Otros tres, de 2000 a 2003, «en el sitio y la situación en la que me encuentro». Las fuerzas de seguridad se hicieron con la carta ese mismo año.
En aquella misiva, el ayer detenido decía que abandonaba el grupo terrorista, «en ningún caso debido a razones políticas, de cansancio ni de desacuerdo». La decisión de separarse de ETA no le resultaba fácil, «ya que muchos amigos cercanos se han quedado en el camino y muchos otros continúan secuestrados», en supuesta alusión a que permanecían en prisión. Él había salido de la cárcel, pero permanecía recluido o aislado doce años después de su fuga.
En la carta, Fuentes explicaba su deseo de irse a vivir a Bélgica e insistía en ello a pesar de que un dirigente etarra le había dicho que no podía hacerlo porque conocía una infraestructura de la banda. Tras acatar la orden se había dado cuenta de que él conocía «varias», pero «la mayoría están en manos del enemigo, tanto en Francia como en España». Vivir en Bélgica no aumentaba el riesgo ni un 0,1%, según él.
Ante el juez
Desde aquel momento en el que describía «una situación que acaba con cualquiera» habían pasado más de nueve años hasta que ayer, a las siete y cuatro minutos de la mañana, agentes de la Policía en Liverpool llamaron a la puerta de la casa en la que vivía, tras su localización en una investigación llevada a cabo por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
La orden europea estipula que los detenidos han de ser presentados ante un juez con la mayor celeridad posible. Raúl Fuentes fue trasladado al juzgado especializado en extradiciones, en Londres, donde compareció a las cuatro de la tarde, con un anorak anaranjado, un jersey azul y un pantalón gris, de estilo deportivo. Su expresión fue de alerta, escrutó la sala intentando identificar a los presentes y entendió el diálogo en inglés.
Los abogados acordaron que, dada la gravedad del caso, necesitan dos semanas para estudiarlo y presentar los argumentos, a lo que el juez accedió. Al detenido se le acusa en la orden europea de haber ingresado en ETA en 1990, de haber recibido adiestramiento por miembros del ‘comando Vizcaya’ en el manejo de armas y explosivos y de participar en un atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Pesues, en Cantabria.
Tiroteo
Al ‘comando Vizcaya’, con la colaboración del ‘Matalaz’, según una nota del Ministerio del Interior, se le atribuyen en esas fechas los asesinatos de Francisco Díaz de Cerio, ex guardia civil que trabajaba como lector de contadores eléctricos y estaba afiliado a la UGT, del agente de la Policía Nacional José Manuel Cruz y del guardia civil Francisco Álvarez. También de dos intentos de asesinato.
Fuentes fue detenido junto a Juan María San Pedro y Asier Quintana cuando colocaban una bomba bajo el vehículo de un policía en Barakaldo. Miembros de las fuerzas de seguridad les sorprendieron y, según el relato leído ayer en el tribunal de Londres, San Pedro y Quintana entablaron un tiroteo mientras la pistola del etarra detenido ayer quedó sobre el techo del vehículo.
Los tres fueron arrestados y encarcelados. Pero quedaron en libertad sin juicio cuatro años después. San Pedro fue apresado en Francia en 1999 y entregado a las autoridades españolas en 2004. No hay precedentes en los tribunales británicos de una orden europea contra un miembro de ETA acusado de asesinato que no hayan concluido con su envío a las autoridades españolas.
EL CORREO 17/11/12