EL MUNDO 27/01/13
· Escenifican sus discrepancias sobre el fin de ETA y su actitud frente a Bildu.
Los actos de homenaje a Gregorio Ordóñez, 18 años después de su asesinato por parte de ETA, sacaron ayer de nuevo a la luz las diferencias que vive en su seno el PP vasco cuando aborda la cuestión terrorista, sobre todo, tras el cese de las actividades de ETA, y cuando debe plantearse su relación con los herederos de Batasuna, hoy encuadrados en Bildu y Amaiur.
La Fundación Gregorio Ordóñez, que preside su viuda, Ana Iribar, subrayó más fuerte que nunca la brecha abierta entre la dirección de los populares, que no tuvo a ningún representante en el homenaje dedicado a una de sus figuras más sobresalientes y algunos destacados históricos como María San Gil, que intervino para pedir a los suyos que eviten tratar a Bildu como si fuera cualquier otro partido porque, en su opinión, la formación que gobierna San Sebastián y Guipúzcoa no ha dejado de ser parte de la banda terrorista.
«Los terroristas han doblegado al Estado de Derecho y han vuelto a las instituciones. Bildu y ETA son lo mismo. Lo único que han tenido que hacer es cambiar de nombre. Tienen 1.330 cargos públicos y no han renunciado a nada, ni han dejado las armas, ni han pedido perdón», argumentó San Gil, que lamentó que la disposición política que dio lugar al Pacto por las Libertades o la Ley de Partidos no se haya mantenido.
San Gil censuró que los miembros de otros partidos tengan una actitud condescendiente con Bildu. «En lugar de decir ‘vamos a ningunearles, no estemos con ellos’, los tratan con naturalidad y se codean con sus representantes», explicó San Gil, que criticó que los concejales de San Sebastián se fotografiaran con el alcalde el día de la concesión de la Medalla al Mérito Ciudadano al fundador de ETA, José Luis Álvarez Enparantza, Txillardegi.
Nadie de la dirección del PP vasco escuchó las palabras que pronunció San Gil en el hotel donde la fundación presentó el archivo documental del político donostiarra bajo el título Gregorio Ordóñez, 18 años recuperándote. Su presidente, Antonio Basagoiti, tenía un compromiso previo, según explicó a EL MUNDO. Tampoco se dejaron ver el presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, o la portavoz parlamentaria, Arantza Quiroga, que sí acudieron con Basagoiti al acto en el cementerio. Borja Semper no acudió a nada.
Ana Iribar cerró el acto para decir que no es posible «sobrevivir a toda esta tragedia mirando hacia otro lado, aceptando que es más importante recuperar para esta absurda democracia a los cómplices de ETA y ser humillados en un escenario inventado por los propios criminales».
EL MUNDO 27/01/13