Doble de luces

SANTIAGO GONZÁLEZ-EL MUNDO

Los socialistas catalanes han pasado a formar parte de hoz y coz del consejo de Diplocat. Obsérvese la fortuna metafórica de la expresión: la hoz para un colectivo que tiene en su himno, Els Segadors, el elocuente sintagma bon colp de falç. La coz no puede ser más apropiada en una comunidad que tiene como animal totémico al burro, el ruc català, dicho sea sin ánimo de señalar.

La número dos del PSC en Barcelona, Laia Bonet, será la representante del Ayuntamiento en el organismo que montó hace siete años Artur Mas, el increíble hombre menguante, para promocionar el proceso independentista en el exterior. Diplocat está presidida por el tenaz desobediente Quim Torra. Los estatutos del organismo establecen que la alcaldesa (o el alcalde, en su caso) de Barcelona debe representar al Ayuntamiento de Barcelona en el órgano de Gobierno superior de Diplocat y hete aquí que Inmaculada Colau que tiene una agenda muy apretada ha decidido delegar misión tan elevada, en la concejal socialista Laia Bonet.

Poco a poco, los socialistas españoles, y los catalanes con mayor motivo, van encontrando su ser y su acomodo en el carajal catalán. Ser la doble de luces de la alcaldesa Colau debe de ser un timbre de gloria para cualquier socialista de Barcelona y no digamos pertenecer a una cuadrilla que encabeza Quim Torra.

Diplocat fue un objeto de deseo más que oscuro para Josep Borrell en aquella época en la que se prestaba para hacer de maestro de ceremonias en las manifestaciones constitucionalistas en Barcelona, haciendo el discurso final a los congregados. Entonces pensaba que Diplocat era «un instrumento fundamental para la internacionalización del procés». De este organismo dependía la organización de debates a favor de la independencia de Cataluña en el extranjero y la contratación de observadores internacionales que validaran el referéndum de autodeterminación ilegal que el golpismo convocó el 1-O.

Los lectores más memoriosos recordarán –y si no para eso estamos– que la liquidación del organismo fue una de las medidas anunciadas y cumplidas por Mariano Rajoy como consecuencia de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Dos meses y medio después del 1-O Diplocat dejaba de existir. Por poco tiempo. Elegido presidente de la Generalidad en mayo de 2018, Quim Torra reactivó el órgano en el mes de julio y aquí paz y después gloria. Borrell pasó a ser partidario del invento. «No se puede prohibir», decía, «que la Generalitat utilice Diplocat como un servicio de representación exterior, ya que no contraviene ninguna norma».

Laia Bonet es una genuina representante del socialismo catalán y español. Pedro Sánchez secundó junto a Albert Rivera, la activación del artículo 155 por el entonces presidente Rajoy. Por otra parte, la elevación de Laia Bonet a la suprema dignidad de doble de luces de Ada Colau, coincidía con la declaración del presidente disfuncional en el suave masaje que le aplicó García Ferreras en La Sexta, donde anunció su predisposición a volver a aplicar el 155. Bonet contra Borrell, Borrell contra sí mismo y Sánchez contra todos. No hay quién dé más.