EL MUNDO 03/10/13
· El líder de Unió admite «discrepancias» con el ‘president’ y que su relación es mejorable
A estas alturas del llamado proceso soberanista catalán ya parece claro que Josep Antoni Duran Lleida no piensa quedarse de brazos cruzados y que se propone denunciar todos los pasos con los que no esté de acuerdo. El líder de Unió, partidario de la consulta pero contrario a la independencia, se prodiga últimamente en gestos que lo evidencian, como la comida que ayer mantuvo, sin Artur Mas, con el líder del PSC, Pere Navarro.
Ambos líderes políticos son los principales cabezas visibles de la terceravía, una fórmula intermedia entre la independencia y el inmovilismo para el encaje de Cataluña en España.
Duran defendió en un artículo ese camino, pensado para que el «sector amplio de la sociedad que no quiere rendirse ni desaparecer como nación tenga otras opciones que no sean la secesión o la asimilación y sumisión». Navarro, por su parte, se ha mostrado favorable a una consulta «legal y acordada» con el Gobierno español y de una reforma constitucional en un sentido federal que ayude a reducir el auge del independentismo en Cataluña.
El líder de Unió también cree imprescindible la participación del PSC en la hoja de ruta que debe llevar a la consulta sobre el futuro de Cataluña, mientras que a Mas parece importarle menos ese concurso que mantener sus acuerdos con Esquerra. Y es en este contexto en el que debe leerse la reunión de ayer en un conocido restaurante barcelonés.
Navarro y Duran constataron ayer que esa terceravía sería en su opinión una buena fórmula para desencallar las relaciones entre Cataluña y el resto de España.
Fuentes de ambos partidos confirmaron, además, la presencia junto a ellos de Miquel Iceta (PSC) y Joan Rigol (Unió). Este último, ex presidente del Parlament, fue protagonista del Pleno de la semana pasada porque CiU decidió dejar en papel mojado el manifiesto de mínimos en favor del derecho a decidir que él había redactado para sustituirlo por un texto mucho más ambicioso que suscribió con ERC, ICV y la CUP.
Las mismas fuentes subrayaron que la comida «forma parte de la comunicación habitual» que mantienen Duran y Navarro, y que se habló de «diálogo y pacto». El primer secretario del PSC está embarcado en reuniones con representantes de todos los partidos para tratar de buscar puntos comunes para el encaje de Cataluña dentro de España.
Durante el almuerzo, el líder del PSC también explicó a Duran el documento pactado con el PSOE en Granada, en el que los socialistas apuestan por una reforma de la Constitución en clave federal. Duran y Navarro se emplazaron a seguir hablando.
Fuentes de Unió quisieron rebajar el grado de distanciamiento entre Duran y Mas afirmando que la reunión de ayer está «dentro del marco del necesario diálogo entre las fuerzas a favor del derecho a decidir», y que sirvió para buscar «la unidad al máximo» en torno a la necesidad de la consulta.
La comida entre Navarro y Duran llega en un momento en el que las relaciones del líder de Unió con Mas pasan por un momento complicado. En Convergència sentó muy mal que el artículo en el que Duran abogaba por la terceravía se publicase pocos días antes del Debate de Política General en el Parlament, un hecho que colocó al presidente de la Generalitat en una posición complicada.
De hecho, en la sesión parlamentaria Mas descartó las «terceras vías» porque, según él, no han servido históricamente para nada.
Precisamente ayer, Duran reconoció que su relación con el presidente de la Generalitat es «mejorable», aunque descartó que se produzca por ahora una ruptura entre CDC y UDC.
«La democracia exige discrepancia, incluso entre los socios. Al president lo respeto y estoy a su servicio, es el presidente de mi país y de mi federación», dijo en Catalunya Ràdio. Pero añadió, sobre los «100 años de fracasos» en los pactos con el Estado a los que aludió Mas durante el último Pleno y tras recordar las dos décadas de gobierno de Jordi Pujol: «No puedo estar de acuerdo».
Duran también se remitió a la Segunda República y al episodio de la proclamación del Estado catalán para recordar que cuando en Cataluña se han hecho pasos sin acuerdos sólo ha habido «fracasos», y que «con el pacto» se ha avanzado.