EL PAÍS, 7/7/2011
Un 84% de los militantes optan por rechazar el apoyo al PNV y abrir paso a Javier De Andrés. Madrazo quema los puentes con los ‘jeltzales’, que se ven reducidos a Bizkaia.
Ezker Batua (EB) permitirá hoy que el candidato del Partido Popular (PP), Javier De Andrés, se convierta en diputado general de Álava. La formación culminó anoche semanas de negociaciones de infarto, vaivenes y contradicciones en sus declaraciones públicas con un referéndum convocado de víspera entre sus militantes, que tenían que decidir si les parecía suficiente la última oferta del PNV, que incluía una alusión a recuperar el impuesto del patrimonio a condición de que se hiciera en los tres territorios. El 84% de los militantes dijo «no» y pidió que sus dos votos en las Juntas Generales sean para su propia candidata, Nerea Gálvez, frente a un 16% que aceptaba la oferta peneuvista.
La decisión es «vinculante», según confirmó la portavoz de la negociación, Kontxi Bilbao, que aseguró que hoy no habrá sorpresas. EB en Álava, controlada por el sector del coordinador general, Javier Madrazo, no quiso precisar qué porcentaje de los cerca de dos centenares de militantes que afirman tener acudieron a votar. Bilbao se limitó a decir que la participación fue «media».
Así las cosas, Euskadi da un paso más en su nueva etapa política, dejando atrás la época en la que el PNV mantenía su hegemonía en las instituciones. Si a principios de 2009 el Ejecutivo autonómico y las tres diputaciones estaban en su poder, ahora cada institución estará gobernada por un partido distinto, añadiendo variables al ya de por sí complejo panorama político posterior al 22-M: Los gobiernos de las tres Diputaciones y de Ajuria-Enea están en minoría.
Los populares, primera fuerza en Álava al lograr 16 representantes, tienen asegurado el apoyo de los 9 junteros socialistas, por lo que De Andrés sumaría 25 votos. El PNV, con 13 junteros, también tiene garantizado el apoyo de los 11 representantes de Bildu, con lo que suma 24.
Los populares recuperarán previsiblemente el bastón de mando foral que perdieron en 2007, consolidando así su regreso a la primera línea en la provincia semanas después de que Javier Maroto se hiciera con las riendas del Ayuntamiento vitoriano. En un último intento por convencer a EB, el presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, alegó que esto le daría a los populares el «poder absoluto» en la provincia.
La realidad es que el gobierno de Javier De Andrés tendrá que ceñirse a la aritmética del legislativo provincial y tendrá que sudar la gota gorda para llegar a acuerdos que garanticen la gobernabilidad en el territorio. Las voces más osadas en EB tampoco descartan que, más adelante, el PNV cambie de postura, acepte sus exigencias y se plantee una moción de censura, una posibilidad que Gerenabarrena ayer descartó de plano.
Las únicas claves de la confusa estrategia de EB en la negociación las tiene el círculo más próximo a Madrazo, que ordenó a última hora tensar la cuerda en la negociación con el PNV hasta romperla. El abrumador resultado a favor de cerrar paso a los nacionalistas en el referéndum indica probablemente que los madracistas tenían indicación de voto. El exconsejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno de Juan José Ibarretxe habrá quemado así los puentes con los peneuvistas y la percepción de una EB al servicio del nacionalismo se diluye.
La errática imagen transmitida no ha sido del agrado del coordinador general actual, Mikel Arana, enfrentado con Madrazo. La decisión supone también un desaire para la dirección federal de IU, que había prometido no dejar «ni por acción ni por omisión» la constitución de gobiernos del PP, y que aún intenta lidiar con la rebelión de Extremadura. Todo esto, si no hay un enésimo volantazo de última hora, una estampa que va camino de confirmase como marca de la casa en la política alavesa.
El futuro del territorio en una urna de plástico
La clave del futuro de Álava estuvo ayer todo el día depositada en una pequeña urna de plástico transparente, en el número 15 de la Calle Nueva Fuera de Vitoria. Allí, en la sede de Ezker Batua, situada entre el Bar Ramón y un sex shop, se dieron cita los militantes de izquierdas que quisieron participar en el inesperado referéndum convocado a última hora por la organización para decidir si aceptaban la última propuesta del PNV a cambio de votar hoy en la investidura a Xabier Agirre; o si preferirían que EB votara a su propia candidata a diputada general, Nerea Gálvez, abriendo así a Javier De Andrés y al PP las puertas de la Diputación alavesa.
Por la mañana, fueron pocos los que quisieron dar su opinión sobre lo que viene ocurriendo en la organización y a su vez en unas negociaciones de infarto que terminaron decidiendo quién tendrá la makila foral en Álava. Había opiniones en todos los sentidos. «Viendo las expectativas que hay, prefiero que se apoye al PNV para seguir la línea que sigue IU en todo el Estado» afirmó uno en la Cadena SER. «No han sido unos acuerdos justos, no se pedía el oro y el moro», sentenció otro, dejando entender que la postura peneuvista le parecía insuficiente.
Gente de todo perfil pasó ayer por la sede de EB. Jóvenes, exdirigentes, militantes de toda la vida acompañados por familiares y amigos, así como algún que otro simpatizante extranjero se dejaron ver entre las 18 y las 21 horas en el turno de tarde, que tuvo más movimiento que el turno de mañana de 10 a 12 horas. Fuentes oficiales precisaron ayer que hay cerca de dos centenares de personas afiliadas con derecho a voto en la provincia.
La cuestión del censo de militantes siempre ha sido llevada con secretismo, teniendo en cuenta que los dos sectores enfrentados, el dirigido por el ex coordinador general Javier Madrazo y su sucesor, Mikel Arana, pugnan por su gestión. Los segundos han lanzado un proceso de reafiliación que dejará el censo en manos de un organismo externo en manos de la dirección de IU en Madrid. Los primeros se niegan por soberanía a perder el control del mismo.
La investidura
– El debate de designación del diputado general de Álava para esta novena legislatura comenzará a las 9 horas de hoy.
– La sesión comenzará con la lectura por parte de una de las secretarias de los tres candidatos propuestos hasta ayer que son Javier de Andrés (PP), Xabier Agirre (PNV) y Nerea Gálvez (EB).
– Cada uno de los tres explicará en un tiempo máximo de 60 minutos su programa del gobierno. Intervendrá después un representante de cada grupo, por 30 minutos cada uno.
– Los candidatos podrán contestar en un máximo de 30 minutos cada uno y éstos replicar 10 minutos. Luego se suspenderá la sesión.
– Reanudada la sesión, se procederá a la votación para designar diputado general.
Ver también: Las bases de EB en Álava rechazan apoyar al PNV y dan la Diputación al PP (EL CORREO, 7/7/11)
EL PAÍS, 7/7/2011