Las bases de EB en Álava rechazan apoyar al PNV y dan la Diputación al PP

EL CORREO, 7/7/11

El 84% de la militancia acuerda votar a su propia candidata y facilitar el triunfo del popular Javier de Andrés

Si las dos junteras de EB, Nerea Gálvez y Mertxe Echezarreta, cumplen lo que ayer dijeron las bases de su partido en Álava (el voto es secreto), hoy, 7 de julio de 2011, Javier de Andrés, el candidato más votado en las pasadas elecciones forales, será investido diputado general de Álava con los votos del PSE, recuperando para el PP la hegemonía política del territorio, que ya tuvo entre 1999 y 2007, período en el que también gobernó la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria. Así lo decidió ayer la militancia de Ezker Batua, que fue llamada a participar de un referéndum la noche del martes -como en Extremadura- para decidir si finalmente apoyaba o no a Xabier Agirre, del PNV, para que repitiera mandato. No lo hará, porque el 84% decidió que las dos procuradoras voten a favor de su propia candidata, Nerea Gálvez. No hubo votos en blanco ni abstenciones, y la participación fue de un 35%, en torno a sesenta personas.

LAS CLAVES
NEGOCIACIÓN PNV-EB
Gerenabarrena denuncia que se han exigido cosas de carácter «no político ni programático»
EL PAPEL DE LOS POPULARES
El PP asegura que no ha negociado nada con EB y exige al PNV que «deje de enfangar la política»

El resultado no sorprendió a casi nadie, ya que a lo largo de toda la jornada -las urnas se cerraron a las 21 horas-, numerosos cargos jeltzales consultados por este periódico daban casi por perdida la Diputación a la espera de que hoy se produzca poco menos que un milagro. En el PP, por su parte, el sentimiento era de optimismo moderado a sabiendas de que en política todo es posible, y en Álava, todavía más. De hecho, hay quien dice que hasta que hoy no se lea la última papeleta, la tensión está servida.

Dos eran las opciones que la dirección de EB presentó a sus bases: votar a su propia candidata o hacerlo a Xabier Agirre. Una pregunta «absolutamente capciosa» a juicio del presidente del Araba buru batzar (ABB), quien remarcó que la cuestión debería haber sido «optar por dar al PP el poder absoluto en Álava o poner en práctica parte del programa de EB gracias al acuerdo alcanzado con el PNV». De hecho, la formulación de la pregunta acabó por desmoralizar a los jeltzales, ya que consideraban que el referéndum estaba poco menos que condicionado. «¿Y si salía Agirre? Gálvez debería dimitir porque eso significa que no le quieren ni sus votantes», deslizó un alto dirigente del PNV alavés.

Cuestiones no programáticas

Salvo sorpresa de última hora -lo dicho, el voto es secreto y en la votación de la Mesa de las Juntas ya hubo una gran polémica en la que se vio envuelta EB-, Javier de Andrés, que durante estas dos semanas daba casi todo por perdido, será nombrado diputado general en segunda vuelta al sumar 25 escaños -16 suyos y 9 del PSE-. Xabier Agirre, por su parte, se quedará con 24 (13 de su partido y 11 de Bildu) y EB recabará dos, los suyos. Aquí ha estado la clave de la negociación: que al PP le bastaba con la abstención de la coalición presidida por Javier Madrazo y el PNV, sin embargo, necesita el voto afirmativo, de ahí el proceso negociador bipartito que arrancó a mediados de junio y sobre el que EB escribió el martes su acta de defunción.

Para el PNV, como ayer criticó Gerenabarrena, «ha habido un intento de Ezker Batua de boicotear» las conversaciones presentando el lunes un documento «de máximos, cerrado, no negociable y al que había que decir que sí o que no», que incluía exigencias que la propia EB quitó el viernes, jornada en la que se cerró un principio de acuerdo. «Propuestas inasumibles» para el PNV como subir cuatro puntos el Impuesto de Sociedades en las Juntas sin pasar primero por el Órgano de Coordinación Tributaria, -«como dice la ley», apostilló- o modificar la Ley Electoral no solo de Álava, también la de Bizkaia y Gipuzkoa.

«¿Qué pasó entre el viernes y el lunes? Eso es algo que deberá explicar Ezker Batua», recalcó Gerenabarrena, muy contrariado. «Cuando un pato tiene patas de pato, pico de pato y alas de pato, es que es un pato», aseguró irónico tras remarcar que tiene la «sospecha» de que EB y PP habían alcanzado un acuerdo previo, sobre el que evitó elucubrar.

Respecto a lo que a él le compete, desveló que en su dilatada trayectoria política no había visto una negociación «tan extraña y kafkiana», con tres grupos de interlocutores -por un lado, el coordinador alavés David Lozano y la exparlamentaria Kontxi Bilbao; por otro, el exconsejero Javier Madrazo y por otro, el portavoz de Presidencia, Serafín Llamas- y con propuestas que se quitaban y luego se volvían a poner sin margen para discutirlas.

Además, confirmó que EB ha exigido contrapartidas «de carácter no programático ni político» y estas cuestiones, «el PNV ni las acepta ni las negocia», espetó. Preguntado sobre si habían exigido puestos en organismos públicos o incluso interpelado por «cuantos ceros, qué cantidad había exigido EB», Gerenabarrena señaló que es la coalición presidida por Madrazo la que debe dar explicaciones sobre cuáles eran sus peticiones y si el PP ha accedido a satisfacerlas.

Minutos después de escuchar estas palabras, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, exigió al PNV que «no trate de enfangar aún más la política alavesa». Tras mostrar «el máximo respeto por las bases de EB», aclaró que ellos no han negociado nada con la coalición porque fue ésta la que decidió inclinarse por el PNV. «Mañana (por hoy) se elige entre el modelo agotado y bajo sospecha de corrupción que representa el PNV y un proyecto abierto, dirigido a crear empleo, que es el del PP», apostilló.

Ver también: EB entrega al PP la Diputación de Álava (EL PAÍS, 7/7/11)

EL CORREO, 7/7/11