El Gobierno estadounidense considera que España siguió siendo en 2009 «una importante base» para organizaciones terroristas y que «trabajó duro para desbaratar actos terroristas que podrían ser dirigidos contra los intereses de Estados Unidos».
Estos puntos están recogidos en el Informe sobre Terrorismo en los Países en el 2009 del Departamento de Estado dado a conocer hoy y en el que se señala que España sigue sufriendo el terrorismo tanto de radicales islámicos como de la banda ETA.
En el primer caso, el informe destaca que en octubre el grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM por sus siglas en inglés) decidió renombrar su unidad de propaganda como Al Andalus, lo que «reforzó la preocupación del Gobierno de España» de que sigue siendo una prioridad para AQIM. Otro punto destacado es el hecho de que España se ha convertido en un «estratégico cruce de caminos para los grupos terroristas internacionales» debido a su situación geográfica y a los elevados números de inmigrantes norteafricanos y del sur de Asia.
«España siguió siendo una importante base de tránsito, financiación y logística para organizaciones terroristas en Europa Occidental. España siguió persiguiendo agresivamente a quienes reclutan y a los que ayudan a los terroristas», añadió el Departamento de Estado. El informe también recuerda que en el año 2009 se cumplió el 50 aniversario de la fundación de ETA y que la banda terrorista «marcó su aniversario con una serie de atentados mortales».
Pero también señala que el año 2009 destacó «por el cambio de administración en el Gobierno regional vasco. El Partido Socialista, bajo el liderazgo de Patxi López, llegó al poder como el primer Gobierno no nacionalista que administra el País Vasco desde la restauración de la democracia en España». «La administración de López implementó una política antiterrorista más inequívoca para confrontar a ETA», dice el Departamento de Estado. El informe también destaca la cooperación en materia antiterrorista que existe en España y Francia, lo que «siguió poniendo considerable presión a ETA».
El documento dice que, a nivel internacional, «el Gobierno español mantuvo una robusta postura en materia de aplicación de la ley e inteligencia contra la financiación del terrorismo». Igualmente se recuerda que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su apoyo a la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de aumentar el nivel de tropas extranjeras en Afganistán.
LA VANGUARDIA, 6/8/2010