Asegura que «aunque ahora no tenemos estatus de estado», éste acabará siendo reconocido de forma «natural y lógica». El diputado general Markel Olano anima a que «nos unamos los que no aceptamos el frente PSE-PP» para evitar que la entente se extienda a otras instituciones.
Joseba Egibar esbozó ayer el camino que vislumbra en Euskadi que desembocará, «como consecuencia lógica», en el derecho a decidir y el reconocimiento de un estado vasco. El presidente del Gipuzko Buru Batzar defendió la estrategia de su partido desde el final de la dictadura y aseveró que «tres décadas después» se ha demostrado que su decisión de abogar exclusivamente por las vías políticas fue la correcta para lograr el desarrollo «de los derechos» de Euskadi.
«Somos un pueblo», comenzó arengando Egibar a los cargos públicos y militantes del Goierri que ayer acudieron a Lazkao. Y, «aunque ahora no tenemos estatus de estado», éste acabará siendo reconocido de forma «natural y lógica», aseguró. «Y negar» ese recorrido «es ir en contra de la democracia». El líder de los jeltzales en Gipuzkoa valoró el trabajo de estos treinta años de su formación para no cejar en su apuesta política, «a pesar de las presiones y los desprecios de unos y de otros».
Egibar animó, por eso, a continuar «construyendo» el país «sin arrogancia, pero sin complejos» por la misma senda por la que han caminado, desde el gobierno de la mayoría de las instituciones, los responsables políticos jeltzales. «Este pueblo está en condiciones de dar un salto cualitativo», afirmó el líder del GBB, en referencia al derecho a decidir que el lehendakari Juan José Ibarretxe planteó en su propuesta de nuevo estatuto, junto a partidos como EA y EB -sus socios de gobierno-, y que fue echado para atrás en el Congreso de los Diputados. Ese reconocimiento, insistió Egibar, «no es una reivindicación» nacionalista, sino «una consecuencia lógica, natural y propia» del desarrollo de la sociedad vasca, que desembocará también de manera «natural» en el reconocimiento del País Vasco como un estado. Y para «dar ese salto», añadió, el «punto de inflexión» pueden ser unas elecciones.
Sin pedirlo expresamente, dejó intuir lo que Urkullu planteó al lehendakari Patxi López en su encuentro del pasado miércoles, un adelanto electoral si Sortu es legalizada. Pero, si no, recordó que en verano, después de los comicios de municipales y forales de mayo, «sólo quedarán 18 meses para el final de la legislatura» vasca, y será el momento de intensificar el trabajo para sacar del Gobierno al tándem Partido Socialista-PP».
Egibar aseguró que «la estrategia del no» que, a su juicio, despliegan socialistas y populares desde el Ejecutivo de Vitoria «no puede mantenerse» en el tiempo. Y abogó por hacer una «política a escala humana» en la que «nadie se quede en el camino».
El presidente jeltzale en este territorio se congratuló porque, «por primera vez», no hay partido ni «agente social» que «se quede en silencio ante la violencia» y consideró que, tras el rechazo a ETA que Sortu incluye en sus estatutos, aunque la izquierda abertzale «sea la misma, el juego es diferente» porque han asumido que «el futuro no se puede ganar con armas».
«Nuestra responsabilidad»
En este sentido, se pronunció también el candidato a diputado general, Markel Olano, quien aseguró que «en la oportunidad para la paz» abierta, «no podemos exigir responsabilidad a otros, y no ser nosotros responsables». «Nos tenemos que implicar todos», defendió, de la misma manera que «tenemos que unirnos» quienes «no aceptamos el frente PSE-PP».
Olano, en una extensa intervención a la americana -sin atril- en la que desgranó «con orgullo» los logros de su gobierno en la Diputación esta legislatura, elogió el trabajo de los regidores y exregidores jeltzales del Goierri, que ayer fueron los protagonistas.
EL DIARIO VASCO, 14/2/2011