Opinión, EL MUNDO, 16/6/11
ADUNA, localidad guipuzcoana de apenas 400 habitantes, no ha constituido nuevo Ayuntamiento. Gobernada por siete electos que accedieron al cargo en 2007 en las listas de ANV, continuará así a lo largo de esta legislatura. La ilegalización de su partido, por ponerse al servicio de ETA-Batasuna, no implicó que tuvieran que renunciar al acta de concejal y ahora se aferran a ella por la simple razón de que nadie les ha quitado el puesto. Bildu, coalición heredera de los votos de Batasuna, no presentó candidatura, y la única que sí lo hizo, perteneciente al PP, fue boicoteada por el pueblo, que votó en blanco. Los populares no alcanzaron el 5% de los sufragios necesarios, por lo que no hay nuevos electos y la ley no prevé el desalojo de los anteriores. Para sustituirlos, antes tienen que dimitir, pero no piensan hacerlo. Será el único ayuntamiento que seguirá gobernado por una formación ilegalizada, en una paradoja más de de las muchas que se dan en País Vasco por su complejidad , los vacíos legales y la pasividad de las instituciones.
Opinión, EL MUNDO, 16/6/11