El 30% de votantes del PP en 2012 se pasó a Ciutadans el 27-S

EL MUNDO – 11/10/15

· Junts pel Sí mantuvo menos del 70% del apoyo de CiU, pero atrajo a 178.000 abstencionistas.

Las elecciones catalanas del 27 de septiembre dan para muchos análisis. Pero uno de los que más interesan a los partidos, sobre todo a las puertas de las generales del 20 de diciembre, es de dónde viene cada voto que recibieron y a dónde se han ido los que han perdido. Según se desprende del análisis de las matrices de transferencia entre las últimas elecciones catalanas y las anteriores, que se celebraron en 2012, Mariano Rajoy tiene motivos para preocuparse: su principal rival el 20-D, los Ciudadanos de Albert Rivera, obtuvieron el apoyo del 29,9% de los catalanes que en 2012 eligieron al PP.

El PP perdió el 27-S más de 100.000 votantes con respecto a las anteriores autonómicas. Son muchos, sobre todo teniendo en cuenta que la participación se disparó en más de medio millón de personas. Por eso, los populares pasaron de los 19 diputados y el 13% de votos de 2012 a los 11 escaños y 8,5% actuales.

Las matrices de transferencia elaboradas por Sigma Dos permiten afirmar que el PP tiene, al menos en Cataluña, un serio problema con Ciutadans. Unos 141.000 votantes de los 472.000 que eligieron a los populares en 2012 se pasaron esta vez a la lista que encabezaba Inés Arrimadas.

El PP no es el único vivero del partido naranja, que pesca también en CiU (86.000 electores de la federación nacionalista hace tres años se pasaron a Ciutadans el 27-S), el PSC (que le transfirió 59.000 papeletas) y, sobre todo, la abstención: 168.000 votantes que en 2012 se habían quedado en casa se movilizaron esta vez para respaldar a Arrimadas. En total, Ciutadans reunió 735.000 votos y fue la segunda fuerza, por detrás de Junts pel Sí, que superó los 1,6 millones.

A la vista de las matrices de Sigma Dos puede decirse que la coalición electoral de Convergència y Esquerra consiguió sus objetivos sólo a medias. Es verdad que hubo un cierto efecto llamada, como siempre defendieron los convergentes, sobre todo entre los ciudadanos que en 2012 votaron a ICV: 102.000 de ellos se pasaron a Junts pel Sí. También hubo transferencia de electores de la CUP (38.000) y del PSC (31.000), y movilización de abstencionistas (178.000).

Pero lo que Junts pel Sí ganó por una parte lo perdió por otra: menos del 70% de los votantes de CiU de 2012 secundó el giro abiertamente independentista de Artur Mas. Un 7,7% de esos electores se fue a Ciutadans, un 5,9% a Unió (que a pesar de todo no consiguió representación parlamentaria) y el resto a la abstención (7,8%) y a otros partidos.

Curiosamente, los votantes de ERC fueron más fieles que los de CiU a Junts pel Sí, a pesar de que Oriol Junqueras sólo cedió a compartir lista con Mas cuando le amenazó con no convocar las elecciones. Un 76,5% de los electores republicanos de 2012 eligió el 27-S a Junts pel Sí, aunque se aprecia también una fuga importante (de un 15%, 75.000 papeletas) a la CUP. El partido anticapitalista, clave para decidir el nuevo Govern, recogió así más votos de ERC que los 72.000 electores que retuvo de sus resultados de 2012. Sin embargo, la CUP también creció a costa de ICV (51.000 papeletas), de CiU (25.000), de la abstención (84.000) y de ciudadanos que acaban de alcanzar por edad el derecho a voto (23.000).

Junts pel Sí y la CUP son las formaciones que destacan en la captación de este nuevo electorado. La coalición de Convergència y Esquerra, con 50.000 votantes en esta franja, y la lista que encabezaba Antonio Baños, con 23.000, fueron las principales opciones entre los más jóvenes, lo que invita a pensar que las generaciones que se incorporan a la sociedad adulta son más independentistas que sus mayores.

Los números del PSC son llamativos y avalan la estrategia de Miquel Iceta. Los socialistas sólo lograron mantener el 57,5% de sus votantes de 2012 y perdieron mucho apoyo tanto por el flanco no independentista (59.000 se pasaron a Ciutadans y 44.000 a Catalunya Sí Que es Pot) como por el soberanista (31.000 eligieron a Junts pel Sí). Sin embargo, consiguieron mantener sus votos por encima del medio millón gracias sobre todo a la abstención: casi un 15% de sus electores del 27-S proviene de ese saco, el mayor porcentaje entre todos los partidos.

Las matrices de transferencias también ofrecen pistas de por qué fracasó Catalunya Sí Que es Pot, la «lista de confluencia» entre Podemos e ICV que consiguió 11 escaños, dos menos que los que obtuvieron los ecosocialistas en solitario en 2012. La indefinición sobre la adscripción identitaria en unas elecciones polarizadas en ese sentido o la elección del candidato provocaron que sólo un 43,4% de los votantes de ICV en 2012 repitieran el 27-S. Junts pel Sí les birló 102.000 electores, además de los 51.000 de la CUP.

50 EMBAJADAS CATALANAS
Red diplomática propia:
El secretario de Asuntos Exteriores del Govern, Roger Albinyana, cifró ayer en medio centenar las embajadas que necesita Cataluña para ser reconocida internacionalmente.

Necesidades de país:
Albinyana defendió en Catalunya Ràdio que el objetivo es que Cataluña «responda a las necesidades que puede tener el país y sus ciudadanos en el exterior».

Delegaciones actuales:
En la actualidad, la Generalitat cuenta con embajadas en Washington, París, Londres, Berlín, Bruselas, Viena y Roma además de tener prevista la apertura de una en Portugal y otra en Asia.