ABC, 30/10/11
La inmensa mayoría de los españoles reclaman la disolución de la banda y el resarcimiento de las víctimasRechazo frontal a cualquier concesión del Gobierno a ETA después de su último comunicado
El último comunicado de ETA, en el que anunció el «cese definitivo» de los atentados terroristas, ha sido recibido con mucha más prudencia y escepticismo por parte de una mayoría de ciudadanos que por algunos partidos políticos y miembros del Gobierno. De entrada, los españoles consideran, casi por unanimidad, que la declaración leída por tres etarras encapuchados el pasado 20 de octubre, justo a un mes de las elecciones generales, no es suficiente y ha de exigirse a la banda terrorista la entrega de las armas. Así lo afirman el 96 por ciento de los entrevistados en el último estudio del Instituto DYM, realizado los días 26 y 27 de octubre. Solo el 2 por ciento cree que no ha de pedirse a los terroristas esa entrega, mientras que un 3 por ciento prefiere no contestar.
No es lo único que la inmensa mayoría de ciudadanos echan en falta en el comunicado de los etarras, donde se pide una negociación política, se rinde homenaje a los terroristas muertos y encarcelados y se exige el reconocimiento de lo que llaman «Euskal Herria» mediante un referéndum, es decir, todas las reivindicaciones clásicas de la banda. Los encapuchados no se refieren en ningún momento al resarcimiento de las víctimas, a su disolución como banda terrorista ni a la entrega de armas. Pues bien, el 92 por ciento de los encuestados sostienen que también hay que exigir a ETA que reconozca «de inmediato» los daños causados durante sus 52 años de terrorismo. Además, otro 91 por ciento reclama la disolución definitiva de la banda, y no solo el «cese» de los atentados.
La unidad antiterrorista se muestra muy sólida entre los ciudadanos, sea cual sea su color político preferido. De hecho, no hay diferencias entre los votantes del PSOE y los del PP a la hora de exigir a ETA la entrega de armas: el 98 por ciento de cada lado lo pide. Entre los simpatizantes del resto de los partidos el porcentaje sigue siendo apabullante: un 94 por ciento. Esta coincidencia se mantiene a la hora de plantear el resto de exigencias frente a la banda criminal.
«Cese definitivo» o no
Las expectativas que se abren tras el comunicado de ETA dividen más a la sociedad. Un 38 por ciento ve «seguro» o «probable» que los terroristas mantengan el «cese definitivo» de los atentados. Un porcentaje similar (el 37 por ciento) desconfía de la palabra de los etarras y cree lo contrario: es «seguro» o «probable» que ETA no mantendrá ese final del terrorismo que ha anunciado. El 13 por ciento se queda en otro escéptico «quizás».
Por partidos, los votantes del PP desconfían bastante más que los socialistas respecto a las intenciones de los terroristas. Solo el 21 por ciento de los simpatizantes de ese partido creen que se mantendrá el «cese» del terrorismo, frente a un 57 por ciento que opinan lo contrario. En el caso de los votantes socialistas, casi la mitad, el 49 por ciento, sostienen con pocas dudas o ninguna que la declaración no tiene vuelta atrás, mientras que un 30 por ciento se muestran más escépticos.
Las prisas que han mostrado algunos políticos, a pocas semanas de las elecciones del 20 de noviembre, para mover ficha y hacer un gesto tras el comunicado de la banda chocan con el sentir de la sociedad, que parece observar todo el proceso con más cautela. «¿Quién cree que debería ser el principal responsable de las próximas decisiones que se tomen en relación con el cese de la violencia de ETA?», se pregunta en el barómetro. La mayoría de los españoles, un 52 por ciento, responden que debe ser el Gobierno de la nación que se forme tras las elecciones (el porcentaje sube al 63 por ciento en el caso de los votantes del PP, y al 60 por ciento si responden los socialistas). Solo el 18 por ciento de los ciudadanos sostienen que es el actual Gobierno de Zapatero el que debe empezar a tomar decisiones, mientras que un 13 por ciento creen que el Gobierno autonómico de Patxi López debe hacer un gesto.
Solo diez días después del comunicado de ETA, ya se han escuchado voces apresuradas que piden una negociación política con la banda terrorista, un acercamiento de presos o incluso una amnistía que incluya la suspensión de los juicios pendientes. Pues bien, nada de eso recibe la aprobación de la mayoría de los ciudadanos, según el estudio de DYM.
«No» a la negociación
En concreto, más de la mitad de los españoles (53 por ciento) desaprueban que el Gobierno u otras instituciones del Estado inicien una negociación con ETA, frente al 40 por ciento que lo verían bien. Los votantes del PP son los más contundentes en este punto: el 75 por ciento rechazan de plano ese diálogo, frente al 52 por ciento de los simpatizantes socialistas, y el 45 por ciento de los que votaron al resto de los partidos.
El acercamiento de los presos de ETA al País Vasco tampoco recibe el visto bueno de la mayoría: el 55 por ciento dice que «no», frente al 37 por ciento que aprobaría esa medida. Mucho más rechazo produce la idea de conceder beneficios penitenciarios a los presos etarras: tres de cada cuatro, el 74 por ciento, lo desaprueba, y solo el 15 por ciento lo permitiría.
La inmensa mayoría (82 por ciento) tampoco quiere oír hablar de suspender las detenciones de los miembros de la banda ETA, y un 88 por ciento se opone a la suspensión de juicios a terroristas.
ABC, 30/10/11