EL MUNDO 06/11/13
· UPyD calcula que Cataluña perdería un 10% de su PIB si se separara de España.
La Fundación Progreso y Democracia –dependiente de UPyD– ha calculado cuál sería el coste económico y político de una hipotética independencia de Cataluña y del País Vasco, aun considerando que ambas comunidades siguieran en la UE. Y sus resultados son demoledores.
El informe –que se presentará hoy, pero al que ha tenido acceso EL MUNDO– calcula que el PIB catalán retrocedería un 10% si esta comunidad autónoma pasara a ser independiente. El PIB del conjunto de España también sufriría un retroceso enorme. El país en su conjunto perdería un 3,3% de su riqueza. Si sólo se considerara el PIB del resto de España sin contar a Cataluña, que se habría independizado, ese retroceso sería de un 2% del PIB.
El catedrático de Economía de la Universidad de Edimburgo que ha realizado el cálculo económico, José V. Rodríguez Mora, ha comparado la situación comercial actual dentro del Estado español con la que tienen España y Portugal, dos países independientes, aunque vecinos y amigos e integrados ambos en la UE. Éste sería, en opinión del experto, el escenario menos malo tras una hipotética independencia. Mucho más devastadoras serían las cifras si Cataluña saliera de la UE o si proclamara la secesión tras un proceso traumático con el resto de España.
La principal razón de este empobrecimiento sería la ruptura del actual mercado español en dos, lo que produciría «una caída extraordinaria de los intercambios comerciales mutuos». Los productos catalanes tienen su principal mercado en el resto de España. Y UPyD considera que la independencia catalana supondría un golpe fortísimo para las empresas de esa comunidad, que de pronto se encontrarían separadas por una frontera de sus principales compradores y consumidores.
En el caso vasco, el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) de esta comunidad sería aún mayor: de un 13%. Sin embargo, el efecto sobre el resto de España de una hipotética independencia vasca sería mucho menor, un 0,65%, según calcula Rodríguez Mora.
En cuanto a la caída de la renta de los ciudadanos, los expertos seleccionados por la Fundación Progreso y Democracia consideran que los catalanes sufrirían una pérdida de entre un 2% y un 3% de su renta. Los vascos lo sufrirían mucho más, con un derrumbe de un 10% de su renta actual. En resumen, UPyD calcula que la secesión provocaría una caída de alrededor de un 10% de la productividad, los salarios y la renta en Cataluña y el País Vasco, ya que si fuesen países independientes «difícilmente podrían mantener los patrones de comercio que a día de hoy tienen».
El estudio asegura desmontar la tesis defendida por los nacionalistas de que la independencia conllevará innumerables beneficios económicos para los ciudadanos de Cataluña.
Según sostiene, esta afirmación está basada en argumentos «falsos y exagerados» que «obvian una multitud de consecuencias negativas de la independencia, tanto para los ciudadanos del resto de España como para los de las comunidades directamente afectadas».
El informe se hará público hoy en un seminario que se celebrará en el Círculo de Bellas Artes y estará presentado por Fernando Savater. La propia Rosa Díez es la encargada de la redacción de una de las reflexiones finales, titulada ¿Quién defiende a España? La portavoz de UPyD asistirá al seminario, pero no está previsto que intervenga. Sí lo harán otros dirigentes de su formación, como Carlos Martínez Gorriarán, Francisco Sosa Wagner o Ramón Marcos.
El «silencio cobarde» del PP y del PSOE
> La portavoz de UPyD, Rosa Díez, firma una de las partes con más carga política del estudio, ‘¿Quién defiende a España?’. La dirigente magenta considera que los vínculos entre los ciudadanos españoles están «resquebrajados y golpeados por la pulsión secesionista». Y que gran parte de la culpa de la situación actual parte de «la debilidad del Estado» causada por «el silencio cobarde o cómplice» del Gobierno, del PP y del PSOE.
> Contra ese estado de cosas, UPyD apuesta por «construir una tercera España» que considera que es la opción de la mayoría de la sociedad.
EL MUNDO 06/11/13