PILAR CERNUDA, ABC – 18/08/14
Es el artículo de la Constitución del que más se habla en los últimos tiempos, dicen incluso que fue mencionado en el encuentro que mantuvieron Mariano Rajoy y Pedro Sánchez al día siguiente de que este último fuera elegido secretario general del PSOE.
El artículo 155 es el que dice que «si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general».
«No se va a celebrar»
En el Gobierno no tienen la menor intención de aplicarlo ni siquiera si Artur Mas se empecina en seguir adelante con su agenda independentista. No la tienen porque existen recursos para impedir la celebración de la consulta, de ahí que Rajoy insista desde hace años en que «no se va a celebrar».
Una de las medidas que se pueden tomar para impedirlo es que la Junta Electoral Central ordene a las Juntas Electorales Provinciales que ordenen a los Mossos d’Esquadra que requisen las urnas. Otra, que se envíe al Parlamento una ley por la que el Gobierno central recupere las competencias en seguridad transferidas a la Generalitat, e incluso se podría aprobar una ley por la que el control de los medios de comunicación públicos catalanes pasen a depender del Estado.
Explican algunos ministros que están al tanto de la respuesta constitucional que se puede dar a la postura no constitucional de Artur Mas, que para que esa respuesta sea efectiva es necesario contar con el apoyo del PSOE, no vale solo la mayoría absoluta del PP. Por eso es fácil deducir que en la larga conversación que mantuvieron Rajoy y Sánchez en Moncloa analizaron las posibles salidas que se podían dar al independentismo de Artur Mas. Aunque, tras la «confesión» de Jordi Pujol –posterior a la reunión de Rajoy y Mas– , el independentismo ha quedado seriamente tocado.