EL CORREO – 25/09/14
· La junta de gobierno anuncia esta iniciativa tras retirar un rótulo en homenaje a una mujer asesinada por ETA que Covite instaló sin permiso.
El Ayuntamiento de Bilbao recordará de forma «personalizada» a todas las víctimas mortales que el terrorismo y la violencia de motivación política han dejado tras de sí en la ciudad. La junta de gobierno aprobó ayer la colocación de placas u otro «elemento identificativo singular» en memoria de estos damnificados en cada uno de los puntos de la capital vizcaína en los que se haya producido un atentado. El Consistorio tiene previsto reservar una partida económica para este fin en el anteproyecto de Presupuestos de 2015.
La iniciativa municipal dada a conocer ayer supone un paso trascendental en favor de la memoria de las víctimas. Ahora bien, no fue un gesto espontáneo. La decisión del Ayuntamiento se produce apenas tres días después de que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo de Euskadi, Covite, instalara una placa en recuerdo de María Luisa Sánchez Ortega en el muelle de Marzana. Se trata de una empleada de limpieza que murió el 19 de febrero de 1987 en ese preciso lugar –por entonces había un concesionario de coches– por el efecto de una bomba de ETA. El de Sánchez Ortega fue el primer rótulo de los más de seiscientos que Covite tenía, o más bien tiene, intención de colocar en toda Euskadi para que, según advirtieron el pasado domingo, «la desidia de las instituciones no borre la Historia».
El colectivo de damnificados que lidera Consuelo Ordóñez no solicitó, sin embargo, permiso al Consistorio bilbaíno para instalar la placa, lo que llevó al Ayuntamiento a abordar su posible retirada. La junta de gobierno, en manos del PNV, ordenó ayer al área de Espacio Público quitar el rótulo por haberse instalado de «manera unilateral y sin haberse cursado permiso al respecto». Pero, como contrapeso, se comprometió a colocar un elemento distintivo, aún por determinar, en cada punto del municipio en el se hubiera producido una víctima mortal, ya fuese causada por el terrorismo como por cualquier otra violencia de motivación política.
«Remover conciencias»
El Ayuntamiento se reafirma de esta forma en su apuesta por trabajar de manera conjunta con la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno vasco para «materializar en Bilbao» el denominado ‘mapa de la memoria’. La capital vizcaína forma parte ya de dicho proyecto, que empezó a gestarse en la pasada legislatura, al erigirse en la ciudad tres elementos simbólicos que rinden homenaje a las víctimas.
Es el caso, por ejemplo, del monolito del parque Doña Casilda, donde cada 10 de noviembre el Consistorio celebra el Día de la Memoria, o la calle dedicada al magistrado de la Audiencia de Bizkaia José María Lidón, asesinado por ETA en 2001. No obstante, este nuevo paso, que ayer mismo se comunicó de urgencia a la junta de portavoces del Consistorio, supone un salto cualitativo.
En el Ayuntamiento de Bilbao desconocen, por ahora, el número aproximado de distintivos que deberán colocar en próximas fechas.
EL CORREO – 25/09/14