Javier Elorrieta-Editores

Fue muy interesante la entrevista en Espejo Público de Antena 3 de Susana Grisso a Aznar.
La primera parte de su mandato en la segunda legislatura en la que fue presidente del Gobierno, ya con la experiencia del primero con mayoría minoritaria, en la que sudó tanta tinta que decía hablar catalán en la intimidad, fue, probablemente, la mejor en gestión para España desde la recuperación democrática.
Todos los parámetros, desde la acción legislativa más consesuada, pactos de Estado, respeto institucional, cuantificación de intervenciones parlamentarias. Apoyo y más sensibilidad a los movimientos cívicos de resistencia al separatismo catalán. Y especialmente a los colectivos cívicos vasco, tras el Frente de Estella entre el nacionalismo institucional y el terrorista.
Cuando decidió cumplir con su promesa de no más de 8 años en la presidencia, la liturgia exagerada de la boda de la hija y la gestión de trasnsmisión inmediata de la gestión de los atentados de Atocha, que fue nefasta, pretendiendo ser un ejemplo de transparencia informativa. Más el comportamiento del Psoe y sus términales mediáticas, especialmente la Ser. dieron el Gobierno, que hasta una semana antes nadie preveía, al Psoe.
Y con ZP, con la influencia de Maragall, la ruptura de los Pactos de Estado, y el antidemocrático Pacto del Tinell,empezó el desastre. Todas las claves de enfrentamiento y polarización han sido promovidas. El deterioro institucional en forma y contenido ha llegado a niveles próximos a la irreversibilidad de un desastre generalizado con un Pedro Sánchez que ha superado todos lo inimaginable en malas prácticas políticas.
Aznar no parece la mejor compañía para irse de copas, supongo. No parece el más «salao» y simpático. Pero Enrique Múgica le consideraba, en conversación en la que estuve presente, el mejor Presidente que había tenido España.
Y sigue diciendo cosas muy interesantes.
Para comparación pueden oir la entrevista hoy a Alfonso Guerra en Onda 0 con Alsina. También se la recomiendo.
También a los que todavía explicitan sus afectos políticos a ese partido que se le caen las vocales de la sigla.
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