Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 5/5/12
Mi viejo amigo Luis Rodríguez Aizpeolea ha acabado desarrollando una ingeniería periodística que podríamos llamar polimorfa. La visita a Bilbao de la Comisión Internacional de Verificación fue una ocasión extraordinaria para su exhibición. Ya saben ustedes, esos notarios que van a dar fe de lo que sus clientes les dicen. Como los notarios de verdad, los verificadores internacionales no garantizan que este piso o esta oferta de paz estén libres de cargas, sino que su cliente manifiesta que el piso y/o el cese definitivo estén libres de cargas.
A uno ya le pareció una fantasía de alta gama aquel adorno de los verificadores de Rubalcaba, que emitieron uno, dos, tres informes de verificación del cese de la actividad de ETA en 2006, mientras la organización terrorista enviaba cartas de extorsión a los empresarios, incendiaba la ferretería de un concejal de UPN en Barañáin, hacía una exhibición de tiro con armas de guerra en el monte Aritxulegi y robaba 350 pistolas y revólveres en una armería de Vauvert, por citar algún caso. Era un derroche. Tal como escribí entonces, para verificar el ‘alto el fuego’ bastaba un ordenanza que leyera el periódico.
Ahora, no es sólo que se haya sofisticado el asunto con instancias internacionales. Está también el relato de LRA, iridiscente y tornasolado, con aspecto y color cambiante a medida que se actualizaba la página web de su periódico o a medida que incide sobre él la luz de los hechos. Su primer titular fue el siguiente:
“ETA ofrece el desarme a cambio de ‘un contacto’ con el Gobierno”
No hice captura de pantalla y unas horas más tarde, el titular había cambiado. Lástima que en Internet no se puedan borrar las huellas y siempre florezca el pentimento. La paz a cambio de ‘un contacto’, así, entrecomillado, una banda terrorista suplicando un pretexto, una percha para colgar su rendición. A las 19:01 el titular decía:
Tenía que haber una tercera versión, el titular que abre hoy el periódico en su versión impresa:
Portentoso: en apenas 14 horas el titular ha pasado a decir justo lo contrario de lo que decía, de afirmar que “ETA ofrece el desarme a cambio de un ‘contacto’…” a ETA ofrece contactos para hablar del desarme. “En billetes pequeños sin marcar o en billetes grandes marcados”, decía Woody Allen en ‘Manhattan mistery murder’.
La pieza de LRA tenía además, dos detalles muy notables. El primero es un prodigioso sintagma, ‘desarme unilateral’, que abría la información a las 19:01 y que después desapareció:
“ETA pretende establecer algún tipo de contacto con el Gobierno para proceder al desarme unilateral y para cerrar una solución definitiva al problema de la violencia…”
El segundo es una revelación impresionante que el autor mete de rondón en el penúltimo párrafo, cuando tendría que haberlo llevado a titulares:
“Según ETA, en los contactos que mantuvo con el Gobierno socialista antes de la declaración del cese definitivo en ningún momento se habló de disolución, sino de desarme y de cese definitivo de la violencia.”
O sea, LRA dice que ETA dice que “el cese definitivo”, el comunicado terrorista del 20 de octubre, estaba negociado con el Gobierno agónico de Zapatero. Eso no ha desparecido ycontinúa en al web de El País a la hora de escribir este comentario (Hay captura de pantalla, por si acaso).
Volvamos al portentoso sintagma, ‘desarme unilateral’. No haré sangre por el hecho de que el periodista no lo haya entrecomillado, haciendo así propio el lenguaje de sus interlocutores terroristas. Es que además es falso; claro, por eso lo han borrado. Ángeles Escrivá lo dejaba mucho más claro en el titular de portada de El Mundo:
“ETA ofrece el ‘desarme’ si el Gobierno ‘desmilitariza’ el País Vasco”
Con sus comillas y todo. Un ‘do ut des’. En los mismos términos en los que lo han expuesto Bildu y Amaiur: ETA se desarma y el Estado también, ya veremos en qué orden. La organización terrorista acometerá la negociación con mucha flexibilidad: no exigirá la demolición del cuartel de Trebujena; ya lo hicieron ellos en Villarreal (Legutiano, con permiso de Benjamingrullo). En realidad les bastaría con el cierre de los cuarteles de Intxurrondo, La Salve y Sansomendi. Y la expulsión de la Policía Nacional y del Ejército español, esos provocadores, en opinión de Urkullu.
Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 5/5/12