ABC – 17/07/16
· Los gobiernos regionales entre socialistas y nacionalistas compran la tesis de los «países catalanes»
· Arrinconar: el español Baleares y Valencia han extendido el requisito lingüístico para acceder a la función pública durante el primer año de cambio político.
· Una realidad ficticia: Defienden que la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares, la franja este de Aragón, Andorra, el Rosellón francés, el Alguer italiano y El Carche deben ser un país independiente.
Las tesis sobre los «países catalanes» extendidas como una mancha de aceite en la Comunidad Valenciana y Baleares a golpe de subvención por el Gobierno catalán desde los tiempos de Jordi Pujol gozan ahora de cobertura y respaldo institucional en las regiones vecinas, a raíz de los cambios de gobierno registrados tras las elecciones autonómicas de 2015.
La llegada al poder de sendos ejecutivos formados por socialistas y nacionalistas como Compromís ha propiciado la extensión del requisito lingüístico para acceder a la función pública y ha abierto la puerta a la inmersión en las aulas, con el objetivo de arrinconar el español.
Tanto los nacionalistas catalanes como el PSC en su etapa al frente de la Generalitat no han escatimado esfuerzos presupuestarios para propagar unos postulados que hacen referencia a una realidad ficticia según la cual Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, la franja este de Aragón, Andorra, el Rosellón francés, el Alguer italiano (en Cerdeña) y El Carche (en la esquina noreste de Murcia) deberían formar un país diferenciado e independiente. La excusa para armar esta entelequia es que en todos estos territorios se emplea el catalán como lengua vernácula.
Organizaciones afines Subvenciones millonarias
La Generalitat de Cataluña ha otorgado en las últimas décadas millonarias subvenciones a Acció Cultural del País Valencià (ACPV) y la Obra Social Cultural, dos entidades socias de los independentistas de Òmnium Cultural. Las tres forman la Federació Llull, cuyo objetivo es «trabajar por un futuro compartido para los países catalanes».
En el caso de ACPV, la Generalitat de Cataluña abona la cuota anual de su sede en Valencia (unos 700.000 euros), en virtud de un convenio rubricado por Jordi Pujol y que se mantiene. El Centro Octubre de Cultura Contemporánea alberga las actividades del catalanismo en Valencia bajo la tutela de Eliseu Climent, el editor que ha ejercido el liderazgo de la organización desde su creación y que ha mantenido estrechos vínculos de colaboración con los mandatarios catalanes.
Colaboración «académica» Nueva etapa entre entidades oficiales
La Academia Valenciana de la Lengua, un organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, ha anunciado el inicio de una «nueva etapa» basada en la colaboración con el Instituto de Estudios Catalanes (IEC), una entidad que se autodefine como un «centro de catalanística» y que defiende las tesis de los «países catalanes» y el «derecho a decidir» en una consulta independentista. En la misma línea, el Gobierno valenciano trabaja para sumarse al de Cataluña y al de Baleares en el Instituto Ramón Llull, cuyo fin es «promocionar la lengua y la cultura catalana en el exterior».
Universidades públicas «Xarxa Vives»
Las universidades públicas integradas en la «Xarxa Vives» ofrecen en sus cursos de verano temáticas que incluyen a la Comunidad Valenciana y Baleares en los «países catalanes» y abordan desde un punto de vista «académico» el «proceso constituyente catalán», que se amplia a las regiones vecinas. Estos cursos de verano cuentan con el respaldo de la Generalitat de Cataluña. La «Xarxa Vives» se define como «una institución sin ánimo de lucro que representa y coordina la acción conjunta de 21 universidades de cuatro estados europeos (Andorra, España, Francia e Italia) en educación superior, investigación y cultura. En uno de los cursos, que se celebrará mañana en la localidad francesa de Prada, aborda «El factor humano: demografía y movimientos de población en la historia de los países catalanes».
Medios de comunicación TV3 como estandarte
Paralelamente, la Generalitat de Cataluña ha empleado soportes institucionales como la televisión pública TV3, para alimentar las tesis de los «países catalanes». Una entelequia que ha servido para que el Gobierno catalán incluyera las Fallas de Valencia en su catálogo de fiestas o la Albufera entre sus parques naturales.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, y su homólogo valenciano acordaron el pasado mayo trabajar por la reciprocidad de las emisiones cuando se reabra la televisión valenciana. A este pacto se sumará la balear IB3, con la finalidad de articular un «sistema de medios de comunicación públicos en catalán».
Requisito lingüístico Obligación para los funcionarios
El Gobierno valenciano ha comenzado a dar los primeros pasos para emular el modelo catalán en materia lingüística. Así, el Ejecutivo que preside Ximo Puig prevé implantar el requisito lingüístico para el acceso a plazas de funcionarios, a pesar de que, según los datos de la propia Generalitat, la mitad de la población no es capaz de hablar en valenciano y el 47% no sabe leer. En la misma línea, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias ha aprobado una moción en la que insta a la Generalitat a que «impulse el conocimiento y el uso del valenciano en todas las administraciones públicas y especialmente en las Entidades Locales». Al mismo tiempo, insta a los ayuntamientos que las van a aprobar a que «incorporen en su Relación de Puestos de Trabajo el perfil lingüístico como requisito sustancial» para «garantizar los derechos lingüísticos».
ABC – 17/07/16