Javier Elorrieta-Editores
Ignacio Varela, uno de los analistas que mejor conoce la evolución del PSOE -desde el año1982 cuando Felipe González tuvo el mayor éxito electoral que un partido ha tenido en la historia democrática en España-, dice que el paisaje institucional es desolador. Y lo es.
Hay un reportaje de Vito Quiles, que recoge Infovloger en You Toube, entrevistando a afiliados del PSOE en un acto, sobre el asunto de «Tío Berni» que es desolador. La subjetividad afectiva partidista les hace mostrarse con tal nivel de indigencia racional y moral que te hace perder la confianza en el sufragio como método de asegurar la libertad y la gestión de un gobierno.
De todas formas, tampoco hay que equivocarse, vivimos en una sociedad donde se confunden muchos conceptos. Hay quien llama al aburrimiento relajo. A lo crudo, jugoso. A lo subvencionado, gratuito. Y Gobierno democrático al Gobierno elegido.
Ahora todavía es peor. Sólo tienen que ver el paisaje parlamentario. Al partido que tiene en sus filas, gais, negros y mujeres, curricularmente más solidos que el resto de grupos parlamentarios, es al que califican de xenófobo, racista, extrema derecha y «facha». Tengan en cuenta que el nuevo vocabulario, la adjetivación es el relato que tapa el dato. Hay quien cree que empezó cuando llamaron al basurero «punto limpio».
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