El Comentario de Javier Elorrieta

Destaco la realidad expresada en cifras del artículo de Antonio R. Naranjo. Sin embargo,  los noticiarios están cargados de noticias de la temperatura diaria. Pero como dijera alguien atento «Creo que he pasado más calor en algún otro verano. Pero no tenía a alguien que saliera en la tele a decirme todos los días que es por mi culpa».

De los pavorosos incendios que apuntan a ser provocados. Desde Hawai a Tenerife. A la guerra de sombrillas en las playas de Benidom. En la inflacción fiestera de verano. Mucho mayor que la de los alimentos y servicios. De festividades veraniegas que parece no acabar nunca. A un asesinato, acompañado de descuartizamiento, que un español guapito ha realizado en un país de Asia . !Ah! y a un beso, que con seguridad es el más casto que ha realizado el que marca paquete cuando se mete un gol. En un País cuando en público se han cometido más actos y más groserillos por políticos, actrices y presentadoras de tv. Una desfachatez y una locura. Ese es el panorama informativo.

El Sanchismo y la zafiedad mediática existente en España está ocultando el enorme riesgo de descomposición en el que nos encontramos. Como dijera el youtuber argentino «Tipito enojado»: «España es como Argentina pero con vecinos guais». Evidentemente se refiere a la enorme deuda soportada en el marco europeo. Sin la cual España estaría quebrada. Ese marco con unos conflictos de enorme envergadura geopolítica, incluida la guerra en Ucrania y los movimientos entorno a ella que genera del resto de los países, incluidos los provenientes del antiguo bloque soviético, Y en ese contexto un frívolo Sánchez llevando «babélicas proposiciones» a Europa para hacer un segundo gobierno con los que ha hecho retroceder posiciones a España, desde cualquier parámetro comparativo. Y que tienen la irónica desfachatez de llamarlo progresista.

De momento son centenares, más bien millares, los argentinos que han llegado a España emigrando. Y de otros países hispanoamericanos en los que los amigos del PSOE, de ZP y Sánchez, Sumar y Podemos, han accedido al gobierno. Aunque los «progres» de turno siguen empeñados en no reconocer que son sus congéneres ideológicos los que han provocado la pobreza, el exilio y la falta de oportunidades en esas latitudes.