ABC, 29/11/11
La Mesa se formará, previsiblemente, con cinco miembros del PP, dos del PSOE, uno de CiU y otro de IU
La realidad se acaba imponiendo en el Congreso. El mismo Reglamento que establece unos requisitos aparentemente claros para formar grupo parlamentario, deja resquicios para las «trampas» legales. Fuentes parlamentarias y de los servicios jurídicos de la Cámara han explicado que tanto Amaiur como UPyD no tendrán problema, si quieren, para tener su grupo, con todos los beneficios que eso supone, desde el punto de vista político, pero también económico.
En principio, ninguna de esas dos formaciones políticas llegan a los mínimos de porcentaje de voto exigidos por el Reglamento, por lo que irían abocados al Grupo Mixto, junto a Esquerra Republicana, Coalición Canaria, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Geroa Bai, el FAC y Compromís-Equo. Serían 22 diputados en ese Grupo Mixto, lo que lo haría muy poco operativo en los debates y en la actividad ordinaria de la Cámara. No es de extrañar que los partidos más pequeños quieran poner todas las facilidades del mundo para «expulsar» a Amaiur (siete escaños) y UPyD (cinco) de «su» grupo.
Las fuentes parlamentarias consultadas recuerdan que hay precedentes sobre la formación de grupos que no llegan a los mínimos legales. Siempre se hallaron fórmulas, «trampas» al fin y al cabo, para sortear lo que dice la norma y camuflar su resultado en las urnas, eso sí, con cierta ayuda externa. «Al final las cosas tienen su lógica política», comentaron esas mismas fuentes.
En el caso de Amaiur, en el Congreso consideran que tendría como mínimo dos vías: expulsar de manera temporal a su diputado de Navarra, que es el que no llegaba al 15 por ciento de votos exigido en su circunscripción (se quedó en un 14,86 por ciento). Así, sus otros seis diputados, todos por el País Vasco, podrían formar grupo sin problema, y una vez hecho se sumaría el de Navarra. El otro camino alternativo sería pedir «prestado» el escaño de Uxue Barkos (Geroa-Bai), también por Navarra, y así salvarían el escollo de ese 15 por ciento, que ya superarían con creces.
Diputados prestados
Para el caso de UPyD, también existe la «trampa». «Es cuestión de que el Reglamento del Congreso se interprete de forma que se haga justicia y no se penalice doblemente», prefiere decir Rosa Díez, quien no deja de criticar la «injusticia brutal» que el sistema electoral ha cometido, a su juicio, con su formación política. A Unión, Progreso y Democracia, que tiene casi cuatro veces más de votos que Amaiur, pero sólo cinco escaños, le bastaría con pedir «prestado» un diputado de otra formación del Grupo Mixto: por ejemplo, de Coalición Canaria o el FAC. UPyD necesita llegar al 5 por ciento de los votos nacionales, y se quedó en el 4,69 por ciento. Si sumara los votos aportados por otro diputado, tendría el asunto resuelto.
Los servicios jurídicos del Congreso no pondrían ningún tipo de problemas a estas operaciones, habituales siempre al principio de las legislaturas. El resultado final sería la formación de ocho grupos parlamentarios: PP, PSOE, CiU, Izquierda Unida, PNV, Amaiur, UPyD y Grupo Mixto, dos más que la pasada legislatura.
Al final, será la Mesa el órgano que tome la decisión final, con los informes jurídicos correspondientes —y probablemente favorables— en la mano. En la Mesa, el PP tendrá mayoría absoluta, con cinco de los nueve miembros. Fuentes del Congreso señalan que el escenario parlamentario es muy parecido al de 1986.
El 13 de diciembre, día de la constitución de las Cortes, el órgano de gobierno de la Cámara Baja se completará, previsiblemente, con dos representantes del PSOE, uno de CiU (posiblemente uno de los cuatro vicepresidentes) y otro de Izquierda Unida (uno de los cuatro secretarios). Perdería su puesto el PNV, que en esta X Legislatura pasaría a ser sexto o séptimo grupo en importancia.
ABC, 29/11/11