EL CORREO 09/10/13
· PP, PSOE y UPyD tumban una proposición de grupos independentistas, apoyada por el PNV, que pedía poder convocar referendos secesionistas.
El Congreso de los Diputados dejó ayer claro a los grupos independentistas y nacionalistas que mientras se mantengan las actuales mayorías nunca se reconocerá el derecho a la libre determinación de Euskadi, Cataluña, Galicia u otros territorios, ni se les permitirá convocar de manera unilateral referendos secesionistas.
PP, PSOE y UPyD, que suman más del 85% de los escaños del Congreso, tumbaron una proposición no de ley de Esquerra Republicana, BNG y Amaiur que reclamaba el reconocimiento del derecho de autodeterminación en la Constitución española y el derecho de los territorios que así lo decidiesen a ejercerlo de manera unilateral, sin impedimento alguno por parte del Gobierno del Estado, mediante la convocatoria directa de referéndum para la independencia. De hecho, la propia iniciativa marcaba las condiciones concretas para la secesión: la participación de más de un 50% del censo electoral y que los partidarios del ‘sí’ lograsen más del 50% de los votos.
La proposición fue apoyada por el PNV, tuvo el respaldo de CiU a todos los puntos de reivindicación del derecho, pero no a las condiciones para un referendo unilateral, y contó con la abstención de IU, que está de acuerdo con la reclamación del derecho, pero piensa que la iniciativa no es más que un movimiento táctico de Esquerra para ganar puntos en Cataluña.
PSOE y UPyD coincidieron en que el derecho de autodeterminación en España nunca puede ser adjudicado ni ejercido, unilateralmente o no, por un solo territorio sino que le corresponde practicarlo a todos los ciudadanos del Estado. Solo todos los españoles pueden decidir sobre la estructura territorial.
El PP abundó en esta misma idea, hizo ver a los proponentes que no eran más que 12 diputados de los 147 procedentes de las siete comunidades que pretendían independizar de España, y aprovechó para lanzar un mensaje a los independentistas catalanes. «Abandonen toda esperanza, el Gobierno no va a permitir nunca ninguna secesión».