EL CORREO 26/05/14
El Tribunal Constitucional volverá a estudiar, en un plazo previsiblemente breve, si debe mantener la situación de prisión del dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, en tanto no resuelve sobre el recurso de amparo que el exdirigente abertzale presentó, junto a otros inculpados, por el Caso Bateragune. Otegi ha solicitado al TC que analice si, dado que ha cumplido ya las tres cuartas partes de la condena que se le impuso y contra la que ha recurrido, corresponde suspender provisionalmente su situación de prisión en tanto no se resuelve su recurso de amparo. La Audiencia Nacional impuso una pena de diez años de cárcel al ahora secretario general de Sortu por pertenencia a organización terrorista, si bien el Supremo rebajó la condena a los seis años y medio.
El Constitucional ya decidió en junio de 2013 mantener la prisión para los recurrentes –aplicó su doctrina a este caso y señaló que en los recursos contra penas cuya duración excede de 5 años no se aplica la suspensión– pero ante el escrito de Otegi la cuestión volverá a estar sobre la mesa. Si algo teme la defensa de dirigente abertzale es que su petición de libertad no se resuelva con celeridad y la eventual concesión de amparo llegue con las condenas cumplidas.
El TC debe determinar si fue justa la condena de prisión que impuso el Supremo a Arnaldo Otegi y Rafael Díaz Usabiaga por intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune. En noviembre de 2013 la Fiscalía del Tribunal Constitucional se pronunció sobre el asunto y avaló las condenas a los dirigentes abertzales Otegi y Usabiaga. Es decir, se opuso a los recursos de amparo que presentaron contra sus sentencias, que en el caso del dirigente de Sortu le mantiene en prisión desde agosto de 2009. El caso afecta también a los representantes abertzales Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; Arkaitz Rodríguez Torres y Sonia Jacinto García. El Alto tribunal ha solicitado ya a las partes que se pronuncien sobre la reclamación de Otegi. La Asociación Voces contra el Terrorismo se ha opuesto a su libertad ya que, señalan, no existe «ningún elemento nuevo» que justifique un cambio de decisión. La pena de cárcel impuesta a Arnaldo Otegi, que vencería en abril de 2016, va emparejada a otra de seis años y medio de inhabilitación, que le impide por ahora y por varios años aún, salvo que el TC revoque la sentencia de Bateragune, ir en una lista electoral u ocupar un cargo público.