El coste real de la violencia organizada

 

Las repercusiones económicas de cualquier forma de violencia organizada son expuestas en la breve reseña del libro ‘Los costes de la violencia organizada. Una revisión de la evidencia’, de Stergios Skaperdas, profesor de economía en la Universidad de California. Según el autor, si Euskadi no sufriera el terrorismo de ETA, su PIB sería un 10% superior.

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El coste de las guerras civiles sobrepasa ampliamente el montante total de la ayuda al desarrollo, según un estudio sobre el coste de la violencia organizada.

El Nobel de la paz está concedido, pero ¿cuál es el coste económico de la guerra y de la violencia organizada? Curiosamente, la investigación económica ha tardado en reflexionar sobre el tema. El reciente libro de Joseph Stiglitz sobre el coste de la guerra en Irak ha encontrado tanto eco que ha producido un giro. Stergios Skaperdas acaba de escribir una interesante síntesis del estado de las reconstrucciones (1). Su estudio no aborda el crimen organizado, que en todo caso supondría la quinta parte del PIB mundial. Se centra en los conflictos internos, las guerras entre estados y el terrorismo.

En total, el coste anual de las guerras civiles representa 124 millones de dólares, es decir el equivalente a toda la ayuda al desarrollo. Y si se incluyen los costes indirectos, un investigador los estima en 250 millones de dólares de media.

Las guerras civiles son por lo tanto extremadamente costosas. Su duración media es de 7 años y como mínimo 16 millones de personas pierden la vida en el mundo todos los años. El presupuesto militar suplementario que resulta de esto se incrementa una media de un 2,2% del PIB. Este tipo de conflictos se traduce también en destrucción de infraestructuras o de ganado. Pero no es fácil cuantificarlos. En Mozambique, se cree que se ha perdido el 20% del ganado entre 1980 y 1993 y que el 60% de las escuelas han tenido que ser cerradas.

Los capitales también huyen de este tipo de países. La cantidad de fortunas escondidas en el extranjero a raíz de un conflicto interno pasa de un 9% antes del conflicto a un 20% cuando termina. El crecimiento también está penalizado. Según un estudio de 1999, el PIB crece un 2,2% más despacio que en tiempos de paz. Algunos expertos piensan que la reducción se aproxima más al 6%. A título de ejemplo, el PIB por habitante de Afganistán ha disminuido un 20% entre 1980 y 1990, y un 7,5% entre 1990 y 1995.

El coste humano es todavía más importante. Según las estimaciones del premio Nobel Joseph Stiglitz, el valor estadístico de la vida es de 7,2 millones de dólares por un americano caído en Irak. Skaperdas considera imposible generalizar la cantidad pero si el valor de un ciudadano del Congo representaba 1/72ª parte de este montante, el coste de la guerra civil en el Congo sería de 540 millones de dólares en 10 años. Esto sin hablar de las enfermedades, accidentes y discapacidades y de los efectos psicológicos.

Los conflictos civiles provocan también grandes desplazamientos de población que afectaron a 32,9 millones de personas en 2006.

Dentro de los conflictos internos, también se incluyen las huelgas y las protestas. Se estima que el tiempo perdido en Bolivia tras estos incidentes ya supone el 1% del PIB. En total, incluidos los efectos indirectos, el coste se aproxima al 3% del PIB.

El terrorismo es otro tema abordado por el experto. Sólo para el País Vasco, los economistas creen que el PIB es un 10% más bajo que si no hubiera habido conflicto.

En los conflictos externos, en las guerras entre países, sólo el coste de los gastos militares llega al 2,6% del PIB mundial, más 1.000 millones de dólares, sin contar los gatos de investigación militar y de los servicios de información. Los gastos militares son fácilmente identificables. Van desde el 1% del PIB a más del 20% del PIB (Arabia Saudí en 1991).

Joseph Stiglitz ha demostrado que los gastos ligados al conflicto irakí no aparecen claramente en el presupuesto americano. Estima el coste económico total de la guerra entre 2.700 y 5.000 millones de dólares sólo en Estados Unidos.

No obstante, es necesaria una cierta cautela sobre estas estimaciones. Los gastos militares sirven también para garantizar la seguridad, especialmente en el ejercicio de los derechos de propiedad. Por lo tanto, una parte repercute en el PIB y en la paz.

(1) Los costes de la violencia organizada: Una revisión de la evidencia, Stergios Skaperdas, CESifo Working Paper 2704, 2009

Emmanuel Garessus, LE TEMPS, 16/10/2009