ABC 18/04/17
Homs solo preguntó en el Congreso sobre la independencia
El exportavoz del PDECat en el Congreso, Francesc Homs, dedicó exclusivamente su cupo individual de iniciativas parlamentarias a una única cuestión: obtener datos sobre el grupo Montserrat. Un conjunto de expertos que fue conformado por el exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, para intentar encontrar un encaje a Cataluña dentro de España que pusiera fin al pulso de la Generalitat dentro de unos términos aceptables por el Gobierno.
Según los registros de la Cámara Baja, desde que comenzó la actual legislatura, Homs solo aprovechó su cupo individual de iniciativas parlamentarias para realizar 14 preguntas escritas al Gobierno y solicitar un informe. Todo ello sobre el grupo Montserrat y presentado el mismo día: el 26 de septiembre de 2016. A partir de ahí no realizó ninguna otra pregunta escrita al Ejecutivo ni solicitó ningún otro informe.
Tampoco realizó ninguna solicitud de comparecencia, creación de comisión, subcomisión o ponencia sobre éste o cualquier otro tema. Ni siquiera aprovechó el turno de pregunta oral al presidente del Ejecutivo en la sesión de control, aunque sí intervino en quince debates de la Cámara Baja.
A lo largo de esas 14 preguntas escritas, varias con una formulación similar, Homs intentó dibujar una radiografía del grupo Montserrat, convencido de que escondía una actividad conspiratoria contra el desafío soberanista. Así, requería al Gobierno por el autor de la iniciativa, lugar de reunión, gastos derivados de su creación, adecuación de la iniciativa, decisiones, objetivos, conclusiones, documentos elaborados, número de cónclaves celebrados, componentes, rango administrativo o fecha de creación.
Baja actividad
No demostró interés alguno por cuestiones de actualidad sobre empleo, economía, fiscalidad, financiación autonómica, educación, asuntos sociales, sanidad o justicia pese a que la situación de estas grandes áreas afecta cada día al bienestar de los ciudadanos catalanes. Al margen del contenido de su actividad parlamentaria, el número de sus iniciativas habla por sí solo sobre el nivel de dedicación del exportavoz del PDECat. Es evidente que el ingreso de esta formación en el Grupo Mixto –donde se engloban los partidos que no obtienen respaldo electoral suficiente para constituir grupo propio– le restó medios materiales desde el inicio de esta legislatura.
Pero dentro de este grupo parlamentario, es fácil encontrar a otros portavoces que, aún con menos recursos, superan por mucho los 15 registros individuales de Homs. Es el caso del portavoz de la siguiente fuerza del Grupo Mixto, Compromís. En esta legislatura, Joan Baldoví ha registrado 52 preguntas escritas, solicitado un informe y realizado una pregunta oral al Gobierno en la sesión de control. Y, a diferencia de Homs, de muy variados temas, de manera continuada y con menos medios materiales ya que la formación valenciana cuenta con la mitad de diputados que el PDECat y, por tanto, con la mitad de recursos económicos que aquel.
Superado por Foro Asturias
Mayor actividad aún acumula el portavoz de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, con 76 iniciativas entre las que se encuentran 66 cuestiones escritas dirigidas al Gobierno, 8 solicitudes de informes y 2 preguntas orales.
También deja atrás al exdiputado catalán el portavoz de UPN, Íñigo Alli, con 44 preguntas escritas y siete solicitudes de informes, mientras su homóloga en Bildu, Marian Beitialarrangoitia, ha registrado 62 preguntas escritas para el Gobierno y solicitado cinco informes. Tal es así que Homs solo ha logrado superar en inicitivas a dos portavoces del Grupo Mixto, Ana Oramas y Pedro Quevedo, que representan a fuerzas con tan solo un diputado: Coalición Canaria y Nueva Canarias.
El PDECat ataca a ERC porque está buscando ya un pacto de izquierdas
· La CUP teme que un tripartito con los «comunes» de Colau diluya la consulta
El soberanismo es un campo de minas. La percepción entre los partidos impulsores del proceso de que este puede estar entrando en su fase terminal propicia lo que en las otras formaciones se ve con claridad como un sálvese quien pueda. Así, y aunque en el PDECat y en Esquerra se insiste en que todo se fía al referéndum, lo cierto es que unos y otros parecen más pendientes de prepararse para unas nuevas elecciones que para una consulta a la que nadie ve recorrido. De fondo, la amenaza de la CUP, que tras aprobar los Presupuestos y salvar la cabeza de Carles Puigdemont, denuncia lo que entiende que es el presagio de la renuncia de sus socios.
La desconfianza entre neoconvergentes y republicanos es total, y ayer mismo la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, confirmaba que en unas hipotéticas nuevas elecciones en Cataluña no va a reeditarse la coalición Junts pel Sí. «ERC ya ha dicho que no, y dos no bailan si uno no quiere». «Nosotros tampoco somos partidarios de ello, porque sería asumir que el proceso (independentista) no irá bien o que hace falta más tiempo», aseguraba en una entrevista en «El Punt Avui». Como la misma Pascal definió, JpSí es «un artefacto excepcional» que se creó en su momento para las elecciones de 2015, unas «plebiscitarias» que probablemente tendrán una segunda vuelta tras el verano ante la imposibilidad de reealizar el referéndum. Extrañamente, y en vez de insistir en un nuevo frente único secesionista, en el PDECat ya dan por hecho que Esquerra buscará un nuevo tripartido junto a la CUP y los «comunes» de Colau y Domènech. «A determinados sectores de la izquierda se les hace la boca agua por hacer planteamientos de tripartitos», apuntó Pascal, que reconoció que el resultado de las elecciones de 2015 no fue tan bueno como se vendió, lo que obligó a buscar un acuerdo con la CUP. «Hubiera preferido a otros compañeros de viaje», añadió Pascal.
El papel de Colau
En el nuevo escenario que parece abrirse en Cataluña va a tener un papel determinante la nueva confluencia de izquierdas, aunque las últimas encuestas les den menos peso del esperado. Aunque Un País en Comú no renunció al referéndum, sí evitó definirse como independentista, lo que no quita que desde el PDECat se intente atraer a los «comunes» a su campo. La consejera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, apuntaba la conveniencia de acordar la pregunta del referéndum con el partido de Colau, lo que en sectores independentistas se teme que sea la excusa para ir hacia un planteamiento de consulta-sucedáneo como la del 9-N.
Desde la CUP, la presidenta del grupo parlamentario, Mireia Boya, advertía ayer al Govern y a los «comunes» de que «no aceptará nunca» una pregunta que implique repetir la consulta de 2014. La CUP no aceptará nada que no sea una pregunta binaria.