Para Batasuna, que actualmente no tiene cargos en las instituciones, acceder a los ayuntamientos es crucial para evitar que unos 100.000 votantes apoyen a otros partidos. Pero las posibilidades de crear una formación “son mínimas (…) por la oposición radical del gobierno”, estima Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona.
ETA decretó un alto el fuego en enero pero podría retomar las armas si las autoridades españolas vetan el partido que quiere crear su brazo político, Batasuna, que se presentará el lunes, para concurrir a las elecciones municipales vascas, según expertos.
“Puede que intente volver a la violencia si no obtiene nada, pero en una situación de enorme debilidad”, dijo a la AFP Francisco José Llera, catedrático de la Universidad del País Vasco.
Con él coincide el analista político Josep Ramoneda, para quien “es posible” que ETA retome las armas si Batasuna no puede acceder a los comicios: “Pero con tan poca capacidad de acción le costará mucho hacer un atentado”.
Ex dirigentes de Batasuna, brazo político de ETA ilegal desde 2003, ultiman la preparación de un partido político, que presentarán el lunes, para poder acceder con él a las elecciones municipales del País Vasco y la vecina Navarra (norte) de mayo. En los últimos años, la justicia española ha vetado diversas formaciones políticas presentadas por el movimiento de la izquierda independentista radical vasca, que hasta ahora no condenaba la violencia de ETA, por considerar que tenía vínculos con el grupo.
Por eso este colectivo pidió en los últimos meses a ETA que abandonara la violencia –lo que anunció el 10 de enero con una tregua “permanente”–, para facilitar que las autoridades den luz verde a su nuevo partido. Pero el español ha advertido que para ello, “o ETA deja la violencia” de forma “irreversible”, o “Batasuna rechaza su relación con ETA”, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
ETA “no tiene ninguna intención ni de abandonar las armas ni de disolverse, por lo tanto no hay que descartar ningún atentado”; “lo que no va a volver a haber es un grupo terrorista como el que existió”, ya que “está enormemente debilitada”, corrobora Edurne Uriarte, politóloga de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
“No olvidemos que en los últimos 18 meses sólo ha podido realizar un par de acciones de aprovisionamiento logístico, alega Llera. ETA, que antes de ésta cumplió tres treguas, no atenta desde julio de 2009. Desde el fin de su anterior tregua, en junio de 2007, ha matado a 10 personas. Pero durante ese tiempo su capacidad se ha debilitado considerablemente debido a la persecución policial en España y Francia, con decenas de detenciones e incautaciones de escondites y armas en España, Francia y Portugal, incluso después del último anuncio de tregua.
La policía observa que sus militantes son menos –unas decenas, según expertos–, tienen cada vez menos recursos y están más divididos. Aunque la tregua se considera un gran paso, ni Madrid ni la mayoría de partidos consideran que ETA ha anunciado su final.
ETA, responsable de 829 muertes en 50 años de violencia por la independencia del País Vasco y Navarra, “va de farol y está tratando de obtener beneficios políticos”, según Llera.
“Morirá por inanición y no porque haya un día un final pactado”, estima Ramoneda. Dirigentes de Batasuna han asegurado que el nuevo partido se atendrá a la Ley española de Partidos, aprobada en 2002 para impedir entrar en política al movimiento cercano a ETA y cuestionada por Amnistía Internacional.
Para Batasuna, que actualmente no tiene cargos en las instituciones, acceder a los ayuntamientos es crucial para evitar que unos 100.000 votantes apoyen a otros partidos. Pero las posibilidades de crear una formación “son mínimas (…) por la oposición radical del gobierno”, estima Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona, que asegura que “bajo ningún concepto ETA volverá a la violencia”.
El Diario de Paraná (Argentina), 6/2/2011