El dilema tributario del PNV

La negativa a subir impuestos de Vizcaya deja poco margen en Álava para un pacto con EB, que posterga hasta 2013 su exigencia de recuperar el de patrimonio

El complejo panorama en Euskadi derivado del 22-M, con un escenario político fragmentado en el que los partidos tendrán que sudar la gota gorda para sumar mayorías en las distintas Juntas Generales, proporciona uno de sus mejores ejemplos en la cuestión tributaria. El lehendakari, Patxi López, ya ha anunciado que citará en julio a los tres diputados generales para abrir el melón de la fiscalidad. En paralelo, el PNV afronta su propio dilema para aunar intereses en los distintos territorios.

José Luis Bilbao no quiere suprimir la deducción por vivienda

En Vizcaya, el ya reelegido diputado general José Luis Bilbao se muestra contrario a aumentar los impuestos, mientras que en Álava, Ezker Batua (EB) condiciona su imprescindible apoyo para la reelección de Xabier Agirre a un aumento de la presión fiscal, incluyendo la recuperación del impuesto del patrimonio.

Bildu, por su parte, reitera que su respaldo ya anunciado al candidato peneuvista se acaba en la investidura. En materia fiscal, tanto en Álava como en Guipúzcoa, donde ya gobiernan en el ente foral en minoría, los independentistas quieren recuperar el impuesto de patrimonio, subir el de sociedades y incrementar la presión sobre los tramos más altos en el IRPF.

Una de las primeras incógnitas quedará despejada si finalmente hay acuerdo entre EB y PNV. A pesar de mantener un discurso agresivo en la negociación de los últimos días, la formación de izquierdas ha suavizado su posición. En sus reuniones internas se planteaba primero la recuperación del impuesto de patrimonio para 2011 o 2012. Ahora, tal vez para allanar el camino a un acuerdo, el documento hecho público por su portavoz en la negociación, Kontxi Bilbao, cambiaba de opinión y postergaba la reinstauración del tributo al ejercicio 2013. En el listado de exigencias, Bilbao tampoco incluyó cuestiones que ella misma confirmó horas antes en rueda de prensa el martes, como la de aumentar el impuesto de sociedades y la presión sobre los tramos más altos del IRPF. Queda por ver si estas ofertas son del agrado de la Ejecutiva nacional peneuvista, que tendrá la última palabra si el acuerdo con EB afecta la armonización fiscal entre territorios.

En paralelo, el Gobierno vasco quiere abrir una seria reflexión en tres frentes complementarios -fiscalidad, arquitectura institucional y política social- para evitar duplicidades en el sistema de prestaciones públicas y garantizar la sostenibilidad del estado del bienestar en un momento en el que la recaudación flaquea. Con Bildu en minoría en las Juntas Generales de Guipúzcoa y con un eventual diputado general peneuvista en Álava también necesitado de apoyos, la posición de los socialistas en el debate fiscal se anuncia decisiva. El PP se opone a las subidas de impuestos.

Patxi López adelantó en el pleno del Parlamento de la pasada semana que era partidario de «recuperar» ciertos tributos. Explicó que su planteamiento pasa por revisar el tratamiento de las rentas de capital, de todas las deducciones del impuesto de sociedades, así como su aplicación a ciertas rentas, además de los tramos del IRPF para reorganizar los tipos de gravamen. El consejero de Economía, Carlos Aguirre, añadió después que el objetivo es aumentar la presión fiscal para recaudar entre dos y tres puntos más sobre el PIB, que cayó del 20,7% de 2007 (13.600 millones) al 16% actual (11.400).

Economía y Hacienda, de hecho, quiere retomar la negociación que plantearon el verano pasado a las Diputaciones. El Departamento cree que hay margen para mejorar la recaudación impulsando más coordinación en la lucha contra el fraude y retirando algunas deducciones. El diputado general de Vizcaya ya ha anunciado que no eliminará la de vivienda, que ya ha sido suprimida a nivel estatal.

[El diputado general de Álava en funciones, Xabier Agirre, presentó ayer su candidatura a la reelección mientras prosiguen las negociaciones entre el PNV y EB para tratar de garantizar el apoyo que le permita emprender una segunda legislatura en el cargo. Agirre formalizó su candidatura este mediodía, dentro del plazo previsto para este trámite, y hasta la fecha, hay dos candidatos a diputado general de Álava, Javier De Andrés (PP), y el aspirante nacionalista a la reelección. El PP admitió ayer contactos informales con EB ante el pleno de investidra.]

EL PAÍS, 2/7/11