EL MUNDO 09/08/14
· La fundación de la víctima mortal de ETA exige a los ‘abertzales’ que hagan «autocrítica»
La insólita presencia de uno de los históricos duros de la antigua Batasuna –Pernando Barrena– en el homenaje no evitó que la fundación creada para difundir los valores del empresario asesinado por ETA Joxe Mari Korta evidenciara un mensaje crítico con la izquierda abertzale.
Los familiares y allegados de Korta reclamaron a EH Bildu que haga «autocrítica» y advirtieron de que «intentar justificar la inoperancia basándose en la inoperancia de otros no sirve para nada» en la tarea de facilitar la convivencia. Según aseveraron, la «única manera de salir adelante» es que «cada uno dé los pasos que tiene que dar, y eso obligará a los demás a que tengan que dar los pasos que son necesarios para una convivencia pacífica en este país».
La necesidad de la «autocrítica» fue el mensaje que trasladó, en declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz de la Fundación Joxe Mari Kortaren Bidetik, Jesús Mari Mujika, ante la insólita presencia en el homenaje de una amplia delegación abertzale encabezada por el portavoz de Sortu, Pernando Barrena. También acudió el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, si bien sólo hizo acto de presencia cuando el homenaje con motivo del 14º aniversario del asesinato del empresario tocaba a su fin.
El homenaje sirvió para que la Fundación de Korta reafirmara la vigencia del decálogo que aprobó el pasado año sobre convivencia, y que sostiene que «quien no toma postura ante la violencia y se calla se convierte en cómplice» de ella.
Como cada 8 de agosto desde el año 2000, familiares y amigos del empresario se concentraron en Zumaya en silencio durante 15 minutos ante el monolito instalado en su memoria, donde había varios ramos de flores y una foto de Korta practicando su gran pasión, el ciclismo. El acto se cerró con el Ave María, momento en el que la viuda del empresario asesinado, Marian Zearreta, no pudo contener las lágrimas, arropada por uno de sus tres hijos, Lander.
Concluido el acto, el alcalde de Zumaya, Iñaki Agirrezabalaga (Bildu), intermedió para posibilitar un breve encuentro entre la delegación abertzale y el hijo de Korta, si bien la conversación –en la que estaban presentes Garitano y Barrena– fue muy fría.