EL MUNDO – 11/09/15
· El presidente de Naturhouse pide ayuda: «Ser español en Cataluña es muy complicado»
El presidente y accionista mayoritario del grupo empresarial Naturhouse, Félix Revuelta, hizo ayer un llamamiento a que se movilice un mayor apoyo del resto de España a los catalanes que no quieren la independencia. En un pronunciamiento muy inusual entre la alta clase empresarial catalana, Revuelta ha arremetido contra el plan soberanista y ha lamentado que no haya más empresarios que alcen la voz. «El empresariado catalán calla, tiene miedo a perder subvenciones, el sector público en Cataluña es muy importante», ha manifestado Revuelta en un encuentro en Madrid con periodistas.
Este empresario, hecho a sí mismo, cuyo paquete personal de acciones de Naturhouse está valorado en más de 200 millones de euros, afirma que «el proceso soberanista no va a parar pase lo que pase en las elecciones y es más necesaria que nunca la ayuda del resto de España a los catalanes que se sienten españoles».
«Ser un empresario español en Cataluña es muy complicado», proclama. Admite que la transferencia de la competencia de educación a la Generalitat es uno de los errores cometidos en las últimas décadas, pero «corresponde a los políticos decidir soluciones». «Desde la sociedad civil lo único que se puede hacer es dar un grito de alerta».
Revuelta ha pedido «más cariño» y ha afirmado que «el Rey es el que mejor se ha portado con los empresarios catalanes (…), el presidente del Gobierno, siento mucho decirlo, pero viene a Cataluña a ver al PP». Naturhouse tiene su sede en Hospitalet y así va a seguir. «Yo no me quiero ir de Cataluña», ha afirmado Revuelta, aunque ha subrayado que tiene «el 80% del negocio fuera de España».
Revuelta es uno de los promotores de la asociación Societat Civil Catalana, que presentó ayer en Madrid un informe sobre «la falta de calidad democrática en Cataluña». En opinión del también ejecutivo empresarial y presidente de Societat Civil Catalana, José Ramón Bosch, «la Generalitat está dando un golpe de Estado a la democracia española». Bosch señaló que las dudas de las multinacionales son evidentes. «A mí también me preguntan si no sería bueno trasladar la sede a Zaragoza por si pasa algo», admite, pero señala que hay que sumar y plantar cara.
Bosch cree que la encuesta del CIS ofrece «una lectura pesimista y otra optimista: la pesimista, que Junts pel Sí y la CUP suman mayoría, con lo que el proceso a va a continuar; la optimista, que nos moviliza a los que no pensamos como ellos, nos están despertando».
El presidente de la asociación se muestra escéptico con que la corrupción pueda dañar a la lista de Junts pel Sí. «En Cataluña no se habla de la corrupción de Convergència ni de Jordi Pujol, que es un personaje amortizado, se habla de la de Luis Bárcenas y de los ERE de Andalucía. Es la realidad».
EL MUNDO – 11/09/15