El entretenimiento de Artur Mas

TONIA ETXARRI, EL CORREO 07/08/13

Tonia Etxarri
Tonia Etxarri

· Estaba cantado. Si Artur Mas había diseñado un Presupuesto en base a un déficit calculado a su manera (1,8) y el Estado se lo rebaja en 22 décimas, la Generalitat prorroga sus Cuentas. A cuatro meses de cerrarse el ejercicio, el Gobierno catalán no ha sido capaz de tener sus deberes pasados a limpio. Admite que el límite exigido por el Ministerio de Hacienda le alivia durante este otoño los problemas de tesorería. Pero como quería tener más margen y el expediente de su gestión no resulta muy brillante, mejor desviar el foco hacia el ruido. A saber: presentará un recurso contencioso ante los tribunales para manifestar su desacuerdo contra el reparto del déficit a la carta que ha estipulado el ministro Montoro.

El ruido se concentrará en la batalla «durísima» que CiU quiere plantear al Gobierno de Madrid para calmar, de paso, las exigencias de sus socios republicanos mientras, por la vía de los hechos consumados, decide prorrogar sus cuentas para maquillar la insolvencia de su gestión. Artur Mas clama contra la desigualdad pero si establece alguna comparación con otras comunidades, quedará en evidencia su ineficacia al mando de una administración que culpa al «Gobierno español» de sus recortes en sanidad, educación y servicios sociales. No es preciso que se mire en el espejo de Euskadi porque siempre saldrá a relucir nuestro sistema foral de recaudación como excusa para explicar que la situación económica vasca no está precisamente en bancarrota, como llegó a creer Urkullu antes de ganar las últimas elecciones.

Basta con mirarse en el espejo de la comunidad de Madrid. A sus gestores tampoco les gusta que se aplique el déficit a la carta porque ven que salen perdiendo a pesar de haber cumplido con las exigencias. El Estado ha entregado a Madrid, este año, 1.000 millones menos de euros y, sin embargo, esta comunidad deja atrás la recesión y ha comenzado con su recuperación económica sin necesidad de subir impuestos.

En el caso de Cataluña, la prórroga presupuestaria anunciada por su presidente revela, a estas alturas del ejercicio, una gestión ineficaz. Mas anuncia una batalla contra el Estado mientras prorroga sus cuentas sin debate parlamentario. La oposición tendrá oportunidad de oírlo en sede parlamentaria el próximo 27 de agosto. Pero se trata de una política de hechos consumados que, en forma, guarda cierta equiparación con la actuación del lehendakari Urkullu cuando decidió lo propio con sus presupuestos anunciándolo, también, en conferencia de prensa, y sin acudir al Parlamento vasco a dar la oportunidad a la oposición de que explicaran los motivos de sus enmiendas a la totalidad.

Artur Mas sí acudirá al Parlamento en donde, a diferencia de Urkullu, no tiene problemas de mayoría porque le apoya Esquerra Republicana de Catalunya. Se trata, en esta ocasión, de puro formalismo. Podrá entretener a la clase política catalana diciendo que el ministro Montoro es el responsable de que las cuentas le sitúen con el agua al cuello. Pero él sabe, y tendrá que oírlo el próximo 27 de agosto, que sin presupuesto, Cataluña seguirá paralizada. Por mucho que se empeñe en culpar a Rajoy de su propia incompetencia.

TONIA ETXARRI, EL CORREO 07/08/13